No contenta con ser la comidilla en la mitad de los foros de internet, la Recording Industry Association of America está preparando un
plan de amnistías para aquellos usuarios de programas P2P que acepten "retractarse de sus pecados" y convertirse en internautas de pro, con sus discos libres de ese infesto anatema digital llamado emepetrés.
La RIAA que seguirá llevando a los tribunales a los más de 1.600 denunciados en los EEUU (y a los cientos más deberían engrosar su lista negra para la semana que viene) podría utilizar este método para evitar costosos procesos judiciales. Aquellas personas que fueran observadas compartiendo archivos musicales recibirían una oferta "salvadora" a la que podrían acojerse. Para evitar males mayores, el usuario reconocería haber compartido música por internet y prometería no volver a hacerlo nunca, borrando todos los "archivos ilegales" de su disco duro.