Ya lo dijo Pedro Farré
hace un par de años:
Vamos a ir hasta el final. El que nos llame gánster que busque un buen abogado. [...] Es una cuestión de tiempo y tenemos buenos abogados. Vamos a ganar todos los juicios. Pero la costumbre de la Sociedad General de Autores de acallar sus críticas a base de demandas se remonta mucho tiempo atrás, en 1995 ya
denunció a los periodistas Jaime Peñafiel y Encarna Sánchez por llamar
impuesto revolucionario al canon hostelero, y ganó. En Internet, la
Asociación de Internautas, la
Frikipedia y
Alasbarricadas también fueron condenadas por dudar de la honorable, y las denuncias continuaron
dentro y
fuera de la red.
La
última de estas denuncias ha ido a parar nada más y nada menos que contra la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), por solidarizarse con la web Alasbarricadas y emitir un
duro comunicado contra la SGAE. Como penitencia, la denunciante solicita el pago de 9.000 euros.