Finalmente y si nada cambia de aquí al inminente lanzamiento de Windows 10, el SO de Microsoft actualizará de forma automática y obligatoria a todos los equipos domésticos con el nuevo sistema operativo.
Hasta ahora las versiones Insider de Windows 10 no incluían ninguna manera de prevenir que Windows Update descargara e instalara las actualizaciones, pero históricamente podría tratarse simplemente de un modo puntual de las previews, donde Microsoft a menudo aplica normas especiales para proporcionar información automatizada y conectar los servicios online.
Pero la llegada de Built 10240, publicada este miércoles en Insider, lo cambia todo. El sentir general es que estamos ante la liberación de la versión que ya contiene los ajustes finales previa al lanzamiento oficial del SO.
Si nos fijamos en las actualizaciones de Windows 8.1, el usuario tiene cuatro opciones a la hora de elegir cómo actualizar: la descarga e instalación de forma automática, la descarga de actualizaciones automáticas eligiendo cuándo instalarlas, comprobar si hay actualizaciones y elegir el momento de descargar e instalarlas y por último la opción donde se impide la búsqueda , descarga o instalación de actualizaciones.
En Windows 10, las opciones en cambio se reducen a dos: comprobar, descargar, instalar y reiniciar automáticamente; y la segunda, comprobar, descargar, instalar automáticamente y luego optar por reiniciar. Observando el EULA que viene con el SO (y que hasta ahora no estaba disponible en las diferentes previews) se puede leer lo siguiente:
Por tanto estamos ante un cambio importante frente a las versiones de Windows del pasado. Un cambio que, si bien es seguro que muchos usuarios encontraran la manera de desactivar las actualizaciones, la mayor parte de usuarios domésticos recibirán sí o sí las mismas. Una polémica que, como apuntan en ArsTechnica, supondrá que si un usuario del SO determina que una actualización rompe o hace incompatible algún programa que usa deberá esperar a algún tipo de parche del software en cuestión, ya que Windows 10 actualizaría obligatoriamente.
Únicamente los usuarios de las versiones Pro y Windows 10 para empresas tendrán la posibilidad de elegir el momento en el que se hagan efectivas dichas actualizaciones.
Hasta ahora las versiones Insider de Windows 10 no incluían ninguna manera de prevenir que Windows Update descargara e instalara las actualizaciones, pero históricamente podría tratarse simplemente de un modo puntual de las previews, donde Microsoft a menudo aplica normas especiales para proporcionar información automatizada y conectar los servicios online.
Pero la llegada de Built 10240, publicada este miércoles en Insider, lo cambia todo. El sentir general es que estamos ante la liberación de la versión que ya contiene los ajustes finales previa al lanzamiento oficial del SO.
Si nos fijamos en las actualizaciones de Windows 8.1, el usuario tiene cuatro opciones a la hora de elegir cómo actualizar: la descarga e instalación de forma automática, la descarga de actualizaciones automáticas eligiendo cuándo instalarlas, comprobar si hay actualizaciones y elegir el momento de descargar e instalarlas y por último la opción donde se impide la búsqueda , descarga o instalación de actualizaciones.
En Windows 10, las opciones en cambio se reducen a dos: comprobar, descargar, instalar y reiniciar automáticamente; y la segunda, comprobar, descargar, instalar automáticamente y luego optar por reiniciar. Observando el EULA que viene con el SO (y que hasta ahora no estaba disponible en las diferentes previews) se puede leer lo siguiente:
Actualizaciones. El software comprueba periódicamente las actualizaciones del sistema y aplicaciones y las descarga e instala para usted. Puede obtener actualizaciones sólo de Microsoft o de fuentes autorizadas, y Microsoft actualizará su sistema para ofrecerle esas actualizaciones. Al aceptar este acuerdo, se compromete a recibir este tipo de actualizaciones automáticas sin aviso adicional.
Por tanto estamos ante un cambio importante frente a las versiones de Windows del pasado. Un cambio que, si bien es seguro que muchos usuarios encontraran la manera de desactivar las actualizaciones, la mayor parte de usuarios domésticos recibirán sí o sí las mismas. Una polémica que, como apuntan en ArsTechnica, supondrá que si un usuario del SO determina que una actualización rompe o hace incompatible algún programa que usa deberá esperar a algún tipo de parche del software en cuestión, ya que Windows 10 actualizaría obligatoriamente.
Únicamente los usuarios de las versiones Pro y Windows 10 para empresas tendrán la posibilidad de elegir el momento en el que se hagan efectivas dichas actualizaciones.
Yo esperare unos meses a ver como va la cosa antes de migrar para Windows 10.