El concepto que se tiene hasta hoy de una tarjeta SIM que sólo puede ser usada por una única compañía de telecomunicaciones parece tener los días contados. La GSMA, junto al más que posible acuerdo con Apple y Samsung, está en fase de negociaciones avanzadas, un acuerdo por el que pronto se dará luz verde a la producción de SIMs electrónicas como estándar para dispositivos móviles.
Este acuerdo entre los dos grandes fabricantes se espera que sea apoyado por el conjunto las empresas de telecomunicaciones implicadas, como AT&T, Telefónica, Vodafone, Deutsche Telekom, Orange o Etisalat.
La GSMA, el organismo mundial de la industria que representa a los operadores móviles, comunicó también al Financial Times que prácticamente se están ultimando los planes y que se prevé una solución final a la nueva tarjeta para el próximo año:
Con la mayoría de los operadores a bordo, el plan es finalizar la arquitectura técnica que será utilizada en el desarrollo de una solución SIM para los dispositivos de consumo, con entrega prevista para el año 2016.
En definitiva, se acerca un nuevo escenario en el mundo móvil donde la relación entre usuarios y operadoras será diferente. La llegada de las nuevas SIMs electrónicas acabará con el bloqueo al cliente desde una única red sin cambiar de SIM por la posibilidad de elegir un nuevo plan en el momento que se quiera, desde el mismo dispositivo y tarjeta SIM.