Presentado a un reducido número de medios, Lenovo ha desvelado en Las Vegas el prototipo del que será su primer visor de realidad virtual/mixta compatible con la plataforma desarrollada por Microsoft para Windows 10. El dispositivo ni siquiera cuenta todavía con una nota de prensa propia, pero las crónicas desde Sin City permiten hacerse una buena idea de la clase de visores que busca Microsoft con su iniciativa Windows Holographic.
Más pequeño y ligero que alternativas como el Vive (The Verge señala que su peso es de unos 350 gramos frente al medio kilo largo del modelo de HTC), este aparato hace uso de dos pantallas OLED de 1.440 x 1.440 píxeles de resolución para brindar una mayor calidad de imagen que la mayoría de sus rivales, al tiempo que combina imágenes generadas por ordenador con el escenario real en torno al usuario usando dos cámaras frontales pensadas para generar escenarios de realidad aumentada/mixta. El visor se sostiene utilizando una banda para la frente y se conecta al ordenador utilizando dos cables.
Siguiendo las líneas definidas por Microsoft para su plataforma, el visor ofrece seis grados de libertad, lo que significa que el visor de Lenovo no requiere sensores externos para situar al usuario en una estancia. Curiosamente, Lenovo no parece interesada en crear sus propios mandos como si hacen sus principales rivales. En lugar de ello, la compañía venderá el visor por separado y dejará en manos del consumidor escoger el controlador compatible con Windows Holographic que más le guste.
No incluir un mando de serie también ayudará a reducir el precio de venta al público de este casco todavía sin nombre oficial, pero que debería costar entre 300 y 400 dólares (más cerca de 300 que de 400, según informaciones obtenidas por The Verge) cuando salga a la venta en Estados Unidos este año. Una tarifa muy ventajosa si se compara con los precios actuales de Oculus y HTC.