Se han concedido varios premios, entre los que destacamos el premio popular elegido por votación de la sociedad, entregado a los japoneses Masahiro Hara y Takayuki Nagaya, creadores del famoso código QR (Quick Response, especialmente implantado en el país nipón). Las utilidades de este código especial son muy diversas, se puede utilizar para el seguimiento de muestras biológicas, gestión de inventarios, administración de archivos pertenecientes a pacientes y por supuesto como una herramienta de marketing.
Otro de los premios que hay que señalar ha sido el concedido a investigadores no europeos y que ha recaído en el norteamericano Charles W. Hull, considerado como el inventor de la impresora 3D. Aquí también entramos en un abanico de posibilidades verdaderamente amplio, pero aunque actualmente podemos ver diversos procedimientos de impresión 3D todos ellos se basan en el invento original de W. Hull. Este tipo de impresión se usa en campos muy diferentes, suponiendo desde su llegada una auténtica revolución en la manera de fabricar cosas.
Por último, también habría que resaltar el premio entregado a Christofer Toumazou de Reino Unido. Toumazou es el creador de la prueba de ADN más rápida que existe, pudiendo descifrar la composición genética de un sujeto en sólo unos minutos y todo ello sin necesidad de tener que recurrir a un laboratorio para realizar ensayos. El invento consiste en un microchip el cual tiene la capacidad de detectar desviaciones en un genoma humano individual. El chip se introduce en una memoria USB de manera que los resultados se pueden ver directamente en un ordenador.
Nacido en los maravillosos 80. Me considero un apasionado de la tecnología, la informática, los videojuegos y el cine. Siempre intentando vivir el futuro ahora.