Seis proveedores de Internet británicos (BT, Virgin Media, Orange, Tiscali, BSkyB y Carphone Warehouse) han acordado con el gobierno del Reino Unido un plan para luchar contra el intercambio de archivos no autorizado. Estos operadores se han comprometido a enviar cartas de advertencia a los clientes sospechosos de estar infringiendo las leyes de propiedad intelectual, y se barajan medidas como reducirles la velocidad de conexión o solicitarles el pago de un canon anual.
De momento la única acción que se aplicará seguro es el envío de las cartas de advertencia, y finalmente parece que se descarta la polémica propuesta de desconectar a los usuarios. Hay que destacar también que se trata de un acuerdo voluntario entre proveedores, industria de contenidos y gobierno, pero no se ha aprobado ninguna nueva ley al respecto.