Es extremadamente preocupante que las organizaciones gubernamentales se dirijan a nosotros en vez de concentrar los recursos en contra de adversarios legítimos, y que trabajen para subvertir el software de seguridad que está diseñado para mantenernos a salvo. Sin embargo, esto no es una sorpresa. Hemos trabajado duro para proteger a nuestros usuarios finales de todo tipo de adversarios. Esto incluye tanto a los ciberdelincuentes comunes como a las operaciones de ciberespionaje patrocinadas por los gobiernos.