Hace unos días comentábamos la sorprendente noticia de que la SGAE estaba utilizando detectives para investigar a las asociaciones y personas más críticas con la entidad. El Economista amplía hoy la información, afirmando que desde hace varios años se utilizan empresas fantasmas para infiltrarse en entidades como APEMIT, la asociación de tiendas de informática que lucha activamente contra el canon digital.Pero las investigaciones van más allá, y según la información publicada también estarían vigilando atentamente a sus críticos en Internet: existen listados con aquellos internautas que mayores pasiones levantan, con las páginas más visitadas y con los que son considerados gurús en la lucha contra la gestión de la SGAE.
La entidad que representa a los autores ya ha sido sancionada por hacer uso de prácticas ilegales en sus investigaciones, pero el propio Pedro Farré ha declarado que seguirán actuando como hasta ahora.
