Microsoft ha sido condenada en firme a pagar 290 millones de dólares y dejar de vender las versiones actuales de Word y Office 2007 en Estados Unidos por violar una patente de software. Se trata de una patente relacionada con el uso de XML que pertenece a una pequeña desarrolladora de software canadiense y, según Microsoft, la funcionalidad afectada apenas se utilizaba en su programa.
Así, las nuevas versiones de Word y Office 2010 no incluyen dicha funcionalidad y la compañía también ha preparado versiones 2007 parcheadas, ya que a partir del 11 de enero no podrá comercializar más las versiones actuales. Pese a todo, los de Redmond siguen encabezando a los principales defensores de las patentes de software y de la exportación del sistema fuera de Estados Unidos.