Nintendo sigue mostrando su empeño en que Wii U se convierta en una consola más atractiva para los desarrolladores. A pesar de conseguir varios títulos triple A, aún son muchos los juegos anunciados para las consolas de Sony y Microsoft que no llegan a Wii U.
Scott Moffitt, vicepresidente de marketing y ventas de Nintendo América, ha puesto de relieve la buena relación que tienen con las third-parties en una entrevista a la revista Forbes. "Tenemos una fuerte relación con las terceras compañías y también una fuerte alineación de títulos de socios clave como UbiSoft, Sega, Disney y Warner Bros. entre otros".
Pero las buenas relaciones no lo son todo, desde Nintendo se muestran conscientes de que tienen que seguir "construyendo la base instalada que demuestre que hacer juegos para Wii U es una buena inversión. Estamos seguros de que tenemos los juegos necesarios, tanto first como third-party, para tener una buena campaña navideña y ampliar el público de Wii U".
Cuando le preguntan a Scott Moffitt sobre si Nintendo realmente necesita depender del software de terceros debido a sus fuertes exclusivas desarrolladas de forma interna, responde:
"No vemos esto como una cosa que se opone a otra. Nintendo esta en la posición de ser un fabricante de hardware así como un productor de software. Queremos que Wii U sea la consola en la que todos los desarrolladores quieran publicar. Una forma de hacer que esto suceda es hacer crecer la base instalada de propietarios de Wii U. [...] Nuestra alineación de juegos para la segunda mitad del año creará más comparadores y más allá del apoyo de los third party es importante atraer un público tan diverso como sea posible".
Los títulos que esperan a Wii U en los próximos meses son algunos de los que pudimos ver en el último Nintendo Direct, Super Mario 3D World, Sonic Lost World, Wii Party U o el recientemente lanzado The Legend of Zelda: Wind Waker HD.
Scott Moffitt, vicepresidente de marketing y ventas de Nintendo América, ha puesto de relieve la buena relación que tienen con las third-parties en una entrevista a la revista Forbes. "Tenemos una fuerte relación con las terceras compañías y también una fuerte alineación de títulos de socios clave como UbiSoft, Sega, Disney y Warner Bros. entre otros".
Pero las buenas relaciones no lo son todo, desde Nintendo se muestran conscientes de que tienen que seguir "construyendo la base instalada que demuestre que hacer juegos para Wii U es una buena inversión. Estamos seguros de que tenemos los juegos necesarios, tanto first como third-party, para tener una buena campaña navideña y ampliar el público de Wii U".
Cuando le preguntan a Scott Moffitt sobre si Nintendo realmente necesita depender del software de terceros debido a sus fuertes exclusivas desarrolladas de forma interna, responde:
"No vemos esto como una cosa que se opone a otra. Nintendo esta en la posición de ser un fabricante de hardware así como un productor de software. Queremos que Wii U sea la consola en la que todos los desarrolladores quieran publicar. Una forma de hacer que esto suceda es hacer crecer la base instalada de propietarios de Wii U. [...] Nuestra alineación de juegos para la segunda mitad del año creará más comparadores y más allá del apoyo de los third party es importante atraer un público tan diverso como sea posible".
Los títulos que esperan a Wii U en los próximos meses son algunos de los que pudimos ver en el último Nintendo Direct, Super Mario 3D World, Sonic Lost World, Wii Party U o el recientemente lanzado The Legend of Zelda: Wind Waker HD.
Nintendo no puede recuperar WiiU. Si alcanza las ventas de GC será un logro. WiiU no tendrá nada nuevo de las thirds salvo fifas, multis de UBI y talonario de Nintendo. Está abandonada y lo sabemos todos.
El Nintendo Land para jugar con amigos o familia es buenísimo.
Sólo por eso me ha merecido la pena, y me quesan aún muchos juegos Nintendo por probar y, sobretodo, Mario 3d World y Mario kart 8.
Los thirds me dan igual, Ps3 y xbox360 me han quemado bien esta generación, juegos con framerate penoso y jugabilidad dudosa. Me quedo dónde nunca me debía haber ido, Nintendo.