Una de las quejas más extendidas y sobre la que ya habíamos podido leer antes del lanzamiento (a través de los medios que tuvieron acceso a unidades de prueba) es la correspondiente a una deficiente capacidad de los Joy-Con (especialmente de la unidad izquierda) para mantener la sincronización con la consola.
Este problema, que parece debido a las interferencias causadas por otros dispositivos inalámbricos pero también a la interposición de obstáculos (incluidos los orgánicos) entre los mandos y la consola, ha sido tratado por Nintendo en varios artículos de soporte técnico. Entre ellos destaca el completo listado de posibles causas en su web para Estados Unidos, donde se mencionan específicamente objetos problemáticos menos obvios como acuarios, manojos de cables y dispositivos USB 3.0.
Otros usuarios están encontrando problemas de conectividad inalámbrica directamente entre la consola y su enrutador o punto de acceso WiFi. Esta incidencia común en muchos dispositivos (y en absoluto inédita en cuanto a las máquinas dedicadas a juegos) cuenta con algunas respuestas en la web de asistencia de la compañía pero básicamente no parece escapar a lo esperable para cualquier dispositivo inalámbrico, especialmente en los casos en los que la red del usuario opere en la sobrecargada banda de los 2,4 GHz.
Otro problema común a los dispositivos con casi cualquier tipo de pantalla es el de los píxeles "muertos" o "atascados" (que no se iluminan nunca o que se iluminan permantemente en un color fijo), una posibilidad que parece haber afectado también a algunos vocales usuarios de Switch. La respuesta de Nintendo a este tipo de problema es similar a la habitual de otros fabricantes, que en algunos casos llegan a definir con una detallada política la cantidad, ubicación y agrupación de defectos que deben presentarse para que se proceda a una sustitución. El problema no parece en todo caso tan extendido como la respuesta popular podría hacernos suponer.
Un rumor sobre la posibilidad de que Nintendo hubiese empleado alternativamente pantallas TN y no IPS para algunas unidades ha sido descartado por su propia fuente, que recibió la confirmación oficial de un simple problema de calibración. Algunos usuarios han recordado una situación de duda similar vivida con la disponibilidad de unidades de Nintendo New 3DS con distintas tecnologías de pantalla, aunque cabe destacar que en aquel caso la compañía no había especificado la disponibilidad de esta característica entre los materiales de promoción de la consola.
El despiece completo de iFixit nos sirve para hacernos una idea del montaje y componentes de la consola
Otros usuarios y webs se han hecho eco de un posible inconveniente de la característica híbrida de Switch, al señalar que los laterales de la pieza que cubre la pantalla pueden rayarse con facilidad al insertar y extraer la consola de su dock. El problema residiría en el uso de plástico para este recubrimiento (en lugar de cristal) y la fácilmente solventable ausencia de un material de protección en el interior del dock.
Una solución podría pasar por la aplicación de un protector de pantalla y tal vez una de las múltiples skins personalizadas puestas a la venta junto a la consola, pero las declaraciones oficiales de un fabricante de estas últimas en Reddit han conducido a una cierta paranoia con respecto a los efectos de estos productos en los acabados de Switch.
Según representantes de la marca dbrand, tras llevar a cabo abundantes pruebas con múltiples tipos de adhesivo y materiales para las skins que pensaban poner a la venta para Switch, los resultados de la aplicación y retirada sucesiva durante 24 horas de las mismas se dejaban notar en el acabado de los Joy-Cons y de la propia consola.
Sin embargo, además de la discreción que merecen las declaraciones del fabricante y su no exactamente cotidiano procedimiento para obtener esos resultados, cabe mencionar que otras compañías como PDP, responsables de las skins con la licencia de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, han asegurado que su carácter como producto oficial garantiza un adecuado control de calidad validado por la propia Nintendo.
En resumen, a pesar de que las quejas recogidas en Internet podrían dar a entender la presencia de problemas de calidad enormemente extendidos, lo más probable es que en términos generales la consola se ajuste a los baremos habituales en la industria. Por supuesto, con la audiencia de EOL encajando claramente en el público de Switch, debemos preguntar: ¿habéis experimentado de primera mano estos o algunos otros problemas destacables con vuestra flamante adquisición?
