La comercialización e instalación de modchips sigue siendo un negocio de riesgo. No importa que la Audiencia Provincial de tu misma ciudad haya sentenciado que estos dispositivos son perfectamente legales, la Policía sigue atendiendo denuncias de aDeSe (la patronal española de la industria de videojuegos), realizando redadas en tiendas e imputando presuntos delitos a sus dueños o dependientes.La última de estas intervenciones tuvo lugar el pasado viernes en ModifiK2, una tienda valenciana en la que reparan y modifican videoconsolas. Según nos informan la denuncia vino tras la compra de un chip de PS2 por parte de un inspector de la FAP, entidad que realiza el trabajo sucio para aDeSe. En la redada se incautó numeroso material (nada de copias ilegales) y, aunque no hubo detenciones, la dueña de la tienda ha tenido que declarar en comisaría y está imputada por un presunto delito contra la propiedad intelectual. El caso está en manos del Bufet Almeida y confíamos que tenga el mismo resultado que el de los compañeros de ChipSpain.
