El pasado año Viacom, dueña de Paramount, Dreamworks, MTV y Nickelodean, demandó a Google con 1000 millones de dólares por considerar que realiza un negocio ilegal con sus contenidos en YouTube. El proceso sigue abierto y el juez encargado del caso ha ordenado a Google a facilitar al demandante todos los logs de YouTube, incluyendo las direcciones IP de los usuarios que han visualizado vídeos tanto en la web de YouTube como embebidos en otras páginas.
Esta información será analizada por supuestos expertos que comprobarán si YouTube se utiliza más para distribuir contenidos protegidos por copyright o grabaciones propias. Tanto Google como la Electronic Frontier Foundation han denunciado que proporcionar estos datos viola las leyes de privacidad.