Crusader Kings III permitirá a los jugadores ponerse de nuevo la corona para forjar una dinastía, cuyo poder y prestigio aumentará a través del matrimonio, la diplomacia y la guerra. También será clave el uso de la astucia y la inteligencia, que permitirán desarrollar una estrategia ganadora para proteger la vida, el futuro del linaje y un territorio que será atacado por enemigos extranjeros y nacionales. El uso de espías, asesinos, facciones políticas o el castigo a los herejes será necesario para asegurar que el trono pasa a la siguiente generación.
Con la nueva entrega de Crusader Kings el reino, ya sea uno de poderoso o modesto, se establecerá en un mapa “meticulosamente detallado” que abarca desde España hasta la India, pasando por Escandinavia y África Central.
Crusader Kings III promete ofrecer un mundo en constante evolución. Se podrán guiar a personajes únicos a través de la historia y las dinastías se desarrollarán y adaptarán a los cambios familiares y políticos. Para proteger el reino las palabras serán importantes, pero estas se puedan ampliar con la guerra para defender y conquistar territorios o mediante el uso de la diplomacia para unir linajes. No todo transcurrirá ante los ojos del rey, ya que las conspiraciones estarán a la orden del día.
Para los nuevos monarcas, Crusader Kings III ofrecerá un asesoramiento guiado para aprender sobre la marcha mediante un sistema con sugerencias, que dará pistas sobre caminos que quizás no habían pasado por la cabeza al jugador. Paradox Development Studio también promete la “diversión habitual en Crusader Kings” mediante acciones para mantener a raya a los consejeros, conspiraciones contra familiares o bodas cuyo único propósito sea heredar rápidamente las tierras del cónyuge.
