No es ninguna novedad que las compañías apuesten fuerte por algunos de sus titulos de cara a la campaña navideña. De hecho, es por todos sabido que el sector de los videojuegos está en constante crecimiento y cada día forma más parte de nuestras vidas y de la de todos aquellos que se negaban a aceptarlos como un método social de entretenimiento. Sin embargo, cada día existe más competencia y los usuarios son más exigentes lo cual supone que las compañías tengan que estrujarse más los sesos para intentar sorprender al público. El pasado jueves día 4 de Octubre THQ celebró la presentación de Juiced 2: Hot Import Nights, la última obra del estudio Juice Games, con la que nos quiso dejar claro que no estamos ante un juego más de tuning. Y lo consiguió.
El lugar elegido fue el Hotel Puerta América, uno de los hoteles más nuevos e impresionantes de la capital, y la hora elegida las 20:00. Tras una breve espera en la recepción (donde ya se comenzaba a mascar el ambiente a goma quemada y nitroso) bajamos al parking de hotel, zona reservada y acondicionada para la presentación. El evento comenzó con una breve presentación por parte de la actriz Rosanna Walls describiendo algunos aspectos del juego y comentando lo que nos depararía la velada. Tras ello dió pie a Ana Calleja, PR Manager de THQ, quien nos deleitó con una interesante y amena charla sobre distintos ámbitos relacionados con la compañía y con el titulo que teníamos entre manos.
Una vez dicho todo dió comienzo el desfile de vehículos preparados por cortesía de Juan Carlos Caballero, uno de los mayores especialistas en el mundo el tuning a nivel internacional. Más de una decena de coches de todas las nacionalidades desfilaron ante nuestros ojos. Desde un discreto Wolksvagen Polo hasta un monstruoso Hummer, un exclusivo Mazda RX-7, dos Subaru Impreza o la estrella del desfile, un flamante Audi TT especialmente creado para la ocasión. Y decimos esto porque, como bien nos dijo Juan Carlos Caballero, cuando diseñó su vehículo lo hizo pensando en poder agarrar su mando y poder echar una partida en cualquier parte. En su maletero, amén de un equipo de música con cinco altavoces, pudimos ver una Xbox360 perfectamente situada y equipada con una copia de Juiced 2 dispuesta a ser encendida para poder probarlo en el televisor de pantalla planta de 21" que la acompañaba. Lo más sorprendente de este exclusivo diseño es que, por primera vez en la historia, se da el caso de que un coche personalizado es plasmado a la perfección en la realidad y viceversa. El modelo que teníamos antes nuestros ojos estaba basado en una preparación incluida en Juiced 2.
Terminada la sesión de fotos irrumpieron en la sala las personas que serían el centro de atención durante el resto de la fiesta. Nos referimos nada más y nada menos que a los DJs y bailarinas profesionales, quienes marcaron el ritmo durante las más de 2 horas que aun nos quedaban por delante.
Aprovechando este punto de inflexión, recorrimos el recinto para analizar e inmortalizar algunos de los aspectos que más interesantes nos parecieron. Gracias a THQ aprendimos que el mundo del tuning no sólo se basa en modificar coches. Un equipo de "grafitteros" profesionales se encargó de plasmar la carátula de Juiced2 en una pared de unos 5 metros de largo por más de 2 de alto, convertido en lienzo para la ocasión. También pudimos disfrutar de un stand dedicado al modding de PC y cabe destacar que algunas de las obras allí expuestas merecían un sitio en alguno de los museos más importantes del mundo.
El tuning también se lleva en la ropa y en el cuerpo. Uno mismo se puede tunear si así lo desea y así lo pudimos comprobar. En otro de los stands unos especialistas, armados con todo tipo de pinturas, se dedicaron a decorar diversas zapatillas deportivas para el deleite de los allí presentes. Por otro lado, una experta en bodypainting prefirió elegir a una de las modelos para plasmar su obra artistica.
Entre tanta animación decidimos apartarnos un poco para comprobar si todo lo que nos habían estado comentando sobre le juego era cierto. Se habilitaron seis televisores de alta definición junto con seis consolas Xbox360, cada una de ellas corriendo una unidad de Juiced 2. Cuando cogimos el mando en nuestras manos comenzamos a analizar cada aspecto de lo que pudimos probar. A pesar de que más adelante haremos un extenso análisis sobre el juego, nuestras impresiones fueron bastante positivas.
Se nota que estamos ante un titulo muy cuidado. Poniéndonos un poco en antecedentes, recordemos que Juiced salió para parte de la anterior y actual generación de plataformas (PS2, Xbox y PC) allá por el 2005. Quizás uno de los aspectos que más llamaron la atención de este titulo fue precisamente antes de su lanzamiento, con la polémica que surgió en torno a su cancelación y posterior re-desarrollo para hacerlo más apetecible de cara al mercado (buen trabajo por parte de los chicos de THQ). Juiced 2 ha sabido captar lo bueno de su predecesor y lo ha mejorado a la vez que ha pulido los aspectos que tenía más flojos.
Gráficamente el juego se ve muy estable. No existen relentizaciones de ningún tipo pase lo que pase en la pantalla. Podremos correr rodeados de rivales sin notar pérdidas de ningún tipo, ni en estabilidad ni en número de polígonos o efectos. Los escenarios presumen de todo tipo de detalles. La representación de ciudades como Tokio, París, San Francisco, Roma o Londes nos resultó muy creible y la profundida de campo es muy elevada pese a que nos encontremos en una avenida ancha. Otro aspecto a destacar es que el público de las gradas se encuentra totalmente modelado en 3D y animado de manera independiente lo cual ayuda a crear un ambiente aun más propicio para la competición.
También nos llamó mucho la atención el número de detalles del que hace gala el juego. Si elegimos la cámara externa podremos incluso ver las agujas de los tacómetros del lejano salpicadero moviendose en tiempo real y cómo nuestro piloto gesticula de manera activa durante la carrera. Si cambiamos de marcha, él cambia de marcha. Si tiramos del freno de mano él también tira. Y si giramos hacia un lado u otro él inclinará la cabeza hacia el lado opuesto para contrarrestar la fuerza centrífuga.
Los coches también hacen gala de muchísimos detalles. Una frenada extrema hará que los discos se pongan al rojo vivo pero en cuanto dejemos de frenar notaremos un paulatino enfriamiento. Los daños en los vehículos también están muy conseguidos. Los pequeños rozones se plasmarán en forma de arañazos mientras que si insistimos en nuestras colisiones podremos perder partes del coche como las defensas o alerones.
Las imperfecciones de la carretera también afectarán a nuestro equipo. Tanto piloto como vehículo sufren en cada bache y no nos resultó extraño que tras la caida en un cambio de rasante pronunciado nuestro coche se desequilibrara obligándonos así a soltar gas y hacer contravolante para poder corregir su trayectoria.
En cuanto al aspecto jugable, notamos que Juiced 2 es más manejable que su antecesor. No obstante no queremos que esto dé lugar a errores, no es un juego fácil. Nos costó unas dos o tres vueltas empezar a hacernos con los mandos pero una vez conseguido pudimos comprobar lo versatil que es el juego y lo bien que se deja jugar. En función de nuestro coche podremos optar por un sistema de conducción más extremo (situandonos por fuera de la curva, frenando antes de llegar y saliendo de la misma progresivamente) o bien un sistema más artistico y relajado (olvidándonos un poco más del freno y jugando con el acelerador y la tracción trasera) denominado por muchos drifting.
Según pudimos comprobar, aparte de un elaborado modo online (sólo para Xbox Live), ahora disponemos de un modo carrera donde, además de poder apostar dinero contra cualquiera de los rivales que participen en la competición, podremos modificar el denominado ADN, que son paramétros específicos de nuestro conductor. Por ejemplo, si queremos que nuestro piloto sea de caracter agresivo tendremos la facultad de poder poner nerviosos a los rivales con más facilidad. Esto se hace situándonos detrás de ellos pero sin llegar a adelantarles. De vernos en una situación amenazante acabarán por ponerse nerviosos y perderán el control de su vehículo.
Pero sin lugar a dudas uno de los puntos más fuertes de Juiced 2 y lo que marca la diferencia con respecto a sus más directos competidores es el tema de la personalización. Pudimos apreciar más de 250 piezas únicas totalmente intercambiables todas perteneces a preparadores licenciados y modeladas a imagen y semejanza de sus moldes en carbono o fibra. Así es, si queremos proporcionar un aire alemán, italiano, americano o japonés a nuestro vehículos, podremos escoger piezas de fabricantes tan reconocidos como O.Z. Racing, BBS, Veilside, C-West... Y hablamos no sólo de poder personalizar la carrocería, si no que si queremos podremos cambiarle volante, asientos, pinzas de freno o tintar las lunas. Y si queremos hacer nuestro vehículo aún más exlusivo, podremos aplicarle vinilos en hasta 50 capas distintas.
La gama de modificación mecánica no es menos extensa. Podremos cambiar kit de admisión, linea de escape, válvula de descarga o compresor y tocar parámetros como las caidas de la suspensión, relación de marchas o compresión del turbo entre otras muchas cosas.
En definitiva, tras unas primeras impresiones Juiced 2 nos dejó un buen sabor de boca. Gráficamente es muy potente, resulta divertido de jugar y sus casi infinitas opciones de personalización sumado a su modo online nos pueden ofrecer diversión para muchos meses. Así que podemos afirmar que el juego se encuentra a la altura de la presentación con la que nos premiaron sus desarrolladores.
Aprovechamos para recordar que Juiced 2: Hot Import Night se puso a la venta el pasado 28 de Septiembre en Playstation 2, Xbox360 y Nintendo DS, mientras que las versiones de Playstation 3, PSP y PC las podremos disfrutar a partir del 26 de Octubre de este mismo año.
Y sin más dilación os dejamos con la exclusiva galería de imágenes:
