Ayer, Sony Computer Entertainment Australia consiguió un bloqueo temporal del PS Jailbreak, dispositivo que ha conseguido cargar copias sin firmar en PlayStation 3. Según informa Kotaku, la orden impide importar, vender o deshacerse de los dispositivos hasta el próximo 31 de agosto. Además todo el stock disponible tiene que pasar a manos de los abogados de Sony hasta el 31 de agosto.
Ahora Sony tiene hasta el 31 de agosto para convencer a los tribunales de que la medida pase de ser cautelar a permanente, de no ser así, el 1 de septiembre los dispositivos saldrán a la venta.
El tribunal supremo australiano consideró los modchips legales en 2005 y 2006 pero recientemente Australia dijo no a los flashcarts.