Nintendo ha conseguido su segunda victoria judicial en Australia en poco tiempo, esta vez contra un distribuidor de cartuchos flash (recordemos que recientemente obtuvo una cuantiosa indemnización por la subida a Internet de una copia de Wii). La sentencia obliga al distribuidor a indemnizar a la compañía con 520.000 AUD (344.000€), a dejar de comercializar los dispositivos y a informar de los proveedores de los mismos.
Sorprende que en un país donde el Tribunal Supremo dejó clara la legalidad de los modchips se dé este tipo de sentencia, pero hay que recordar que la legislación sobre copyright fue modificada posteriormente y solo quedaron protegidos estos dispositivos cuando las consolas incluyeran protección regional (que no es el caso de la NDS). De todas formas tampoco conocemos los detalles de la decisión judicial, y además suponemos que será recurrida.