Turno de Sony para presentar los resultados del segundo trimestre del actual año fiscal, terminado el pasado 30 de septiembre. La compañía nipona ha registrado unas pérdidas de 152 millones de euros, una reducción del 42,6% respecto a los 240 millones de euros en pérdidas que tuvo en el primer trimestre.
Los ingresos por explotación de la división PlayStation bajaron hasta los 22 millones de euros, un descenso interanual del 23,3%. Durante este trimestre Sony consiguió movilizar 3,5 millones de PS2 y PS3, frente a los 4,9 del año anterior, y 1,6 millones de PSP y PS Vita. El rendimiento del software ha aumentado ligeramente, los títulos de PS2 y PS3 alcanzaron los 41,4 millones (40,2 el año anterior) y los de PSP y PS Vita subieron de 8,2 a 8,7 millones de unidades.
Estos resultados han modificado las previsiones de Sony, ahora espera vender 10 millones de unidades entre PSP y PS Vita, 10 millones menos de las previstas anteriormente, mientras que mantiene las esperanzas de despachar 16 millones de consolas entre PlayStation 3 y PlayStation 2.
