La estrategia "One Sony" de Kazuo Hirai parece que empieza a dar sus resultados. Después 5 años con pérdidas, la compañía nipona ha presentado unos beneficios anuales de 331 millones de euros, frente a las pérdidas de 4.400 millones de euros del pasado año.
Estos resultados no han sido gracias a PlayStation, se han logrado debido a la reducción de las pérdidas en la división de LCD, la consolidación de la división Sony Mobile y especialmente a las medidas de estímulo introducidas por el Banco Central de Japón, que han propiciado un cambio de tipos favorable.
Durante el último año fiscal, Sony vendió 16,5 millones de PS3 y PS2, un descenso respecto a los 18 millones del año anterior. PSP y PS Vita lograron vender 7 millones de unidades, 200.000 más que el año anterior. En el futuro las predicciones de Sony no son muy optimistas, esperan vender durante el próximo año fiscal 10 millones de PS3 y PS2 y solo 5 millones de PSP y PS Vita.
En software, PS3 y PS2 han logrado vender 153,9 millones de juegos en comparación a los 164,5 millones del año anterior. PSP y PS Vita consiguieron vender 28,8 millones, un descenso respecto a los 32,2 millones de hace un año.
Durante el año fiscal en curso Sony espera que las ventas aumenten significativamente, debido principalmente a la introducción al mercado de PlayStation 4. A pesar de ello no está previsto que se disparen los beneficios, ya que los mayores ingresos compensarán el gasto en investigación y desarrollo, así como los de comercialización de la nueva consola.
