En un claro movimiento para hacer caja, Sony ha
vendido todas las líneas de producción de su microprocesador Cell a Toshiba. De esta forma el principal promotor del HD-DVD pasará a fabricar la CPU de PlayStation 3, y también se incluye en el paquete la producción de chips gráficos de la consola. SCE por su parte seguirá participando en el proceso de producción en un 40%, formando una nueva joint venture con la nueva dueña de la planta.
La operación ha sido valorada en 100.000 millones de yenes, unos 600 millones de euros.