Desde hoy los jugadores de PlayStation 4 y Xbox One ya tienen disponible Assassin’s Creed: Rogue Remastered, título que originalmente apareció en la pasada generación cuando la nueva ya llevaba un año en el mercado. El salto generacional y el revuelo alrededor del fiasco de Assassin's Creed: Unity provocaron que esta entrega, cronológicamente secuela de Assassin's Creed IV: Black Flag, pasara algo desapercibida.
La remasterización de Assassin’s Creed: Rogue corre a cargo de Ubisoft Sofía, el mismo equipo que desarrolló el juego para PlayStation 3 y Xbox One, Assassin's Creed Liberation HD o colaboró en Assassin’s Creed IV: Black Flag. Las mejoras introducidas incluyen una mayor resolución (1080p), renderizado mejorado de los escenarios, mejoras en los efectos visuales y texturas, sombras más detalladas y multitudes más densas. También se aprovecha el hardware de PlayStation 4 Pro y Xbox One X, consolas donde se permite jugar en 4K.
Assassin’s Creed: Rogue Remastered se ambienta en la Norteamérica del siglo XVIII para seguir la historia de Shay Patrick Cormac, un joven integrante de la Hermandad de Assassins que después de una peligrosa misión con final trágico da la espalda a sus compañeros que, a su vez, intentan matarlo. Rechazado por los que fueron sus hermanos, Shay emprenderá el camino de la venganza eliminando a todos los que se volvieron contra él para transformarse en el mayor cazador de Assassins de la historia.
Aprovechando la herencia de Black Flag, en Rogue se profundiza en la experiencia naval permitiendo a los jugadores enrolarse en el Morrigan para navegar por los gélidos mares del Atlántico Norte. No faltan los combates cuerpo a cuerpo y a distancia usando tanto con armas de fuego como blancas, así como la vista de águila para reconocer los entornos y detectar enemigos ocultos. Junto al contenido original, Assassin’s Creed: Rogue Remastered incluye las dos misiones de bonificación, paquetes de personalización y atuendos varios.
La remasterización de Assassin’s Creed: Rogue corre a cargo de Ubisoft Sofía, el mismo equipo que desarrolló el juego para PlayStation 3 y Xbox One, Assassin's Creed Liberation HD o colaboró en Assassin’s Creed IV: Black Flag. Las mejoras introducidas incluyen una mayor resolución (1080p), renderizado mejorado de los escenarios, mejoras en los efectos visuales y texturas, sombras más detalladas y multitudes más densas. También se aprovecha el hardware de PlayStation 4 Pro y Xbox One X, consolas donde se permite jugar en 4K.
Assassin’s Creed: Rogue Remastered se ambienta en la Norteamérica del siglo XVIII para seguir la historia de Shay Patrick Cormac, un joven integrante de la Hermandad de Assassins que después de una peligrosa misión con final trágico da la espalda a sus compañeros que, a su vez, intentan matarlo. Rechazado por los que fueron sus hermanos, Shay emprenderá el camino de la venganza eliminando a todos los que se volvieron contra él para transformarse en el mayor cazador de Assassins de la historia.
Aprovechando la herencia de Black Flag, en Rogue se profundiza en la experiencia naval permitiendo a los jugadores enrolarse en el Morrigan para navegar por los gélidos mares del Atlántico Norte. No faltan los combates cuerpo a cuerpo y a distancia usando tanto con armas de fuego como blancas, así como la vista de águila para reconocer los entornos y detectar enemigos ocultos. Junto al contenido original, Assassin’s Creed: Rogue Remastered incluye las dos misiones de bonificación, paquetes de personalización y atuendos varios.
De risa
En PC funciona hasta con una integrada y en XO es retro, ambas versiones se pueden adquirir por unos pocos euros