Asturianos, gallegos o vascos con miedo a entrar a formar parte de Vodafone por que esta adquiera Telecable, R o Euskaltel pueden respirar tranquilos. En una entrevista a El País, el consejero delegado del grupo británico, Antonio Coimbra, ha descartado el posible interés de Vodafone por estos operadores de cable.
Al ser preguntado por si a Vodafone le interesa comprar las cableras R, Euskaltel o Telecable, Coimbra es claro: “No tenemos ningún plan para más adquisiciones". Según sus palabras el objetivo de la compañía es integrar Ono y seguir con su despliegue que incluye la instalación de su propia red por esas tres regiones.
La integración de Ono en la organización de Vodafone empezará en tres o cuatro meses, una vez la Comisión Europea apruebe la operación. En junio o julio se lanzará una oferta convergente, permitiendo a todos los clientes de Vodafone acceder a la fibra de Ono con televisión (Tivo) y a los de Ono acogerse a los productos de móvil ofrecidos por Vodafone. “Será una oferta única, simple y transparente [...] La más competitiva del mercado”, dice Coimbra.
Según el consejero delegado la compra de Ono por parte de Vodafone “va a aumentar la competencia”. El razonamiento detrás de esta afirmación es que ahora mismo solo existe un operador con una oferta convergente de banda ultrarrápida y una oferta de móvil 4G, Telefónica. Para Coimbra que Ono esté en sus manos permitirá que Vodafone se alce en dos o tres meses en un competidor. De no haber realizado esta compra podrían haber tardado entre dos y cuatro años para alcanzar a la compañía dirigida por César Alierta.
A pesar de que la marca Vodafone es mundial y la utilizada por la compañía británica en todos los mercados, el nombre de Ono se mantendrá. Para Coimbra “sería un disparate” no aprovechar la marca que tiene según él un “reconocimiento y un nivel de satisfacción muy alto”. Sí se van a unificar las tiendas, que operan bajo la marca Vodafone y el servicio de atención al cliente. A nivel de personal Coimbra afirma que estamos ante dos plantillas “muy complementarias” y a pesar de que “habrá solapamientos” el consejero delegado no ha querido hablar sobre posibles recortes.
Al ser preguntado por si a Vodafone le interesa comprar las cableras R, Euskaltel o Telecable, Coimbra es claro: “No tenemos ningún plan para más adquisiciones". Según sus palabras el objetivo de la compañía es integrar Ono y seguir con su despliegue que incluye la instalación de su propia red por esas tres regiones.
La integración de Ono en la organización de Vodafone empezará en tres o cuatro meses, una vez la Comisión Europea apruebe la operación. En junio o julio se lanzará una oferta convergente, permitiendo a todos los clientes de Vodafone acceder a la fibra de Ono con televisión (Tivo) y a los de Ono acogerse a los productos de móvil ofrecidos por Vodafone. “Será una oferta única, simple y transparente [...] La más competitiva del mercado”, dice Coimbra.
Según el consejero delegado la compra de Ono por parte de Vodafone “va a aumentar la competencia”. El razonamiento detrás de esta afirmación es que ahora mismo solo existe un operador con una oferta convergente de banda ultrarrápida y una oferta de móvil 4G, Telefónica. Para Coimbra que Ono esté en sus manos permitirá que Vodafone se alce en dos o tres meses en un competidor. De no haber realizado esta compra podrían haber tardado entre dos y cuatro años para alcanzar a la compañía dirigida por César Alierta.
A pesar de que la marca Vodafone es mundial y la utilizada por la compañía británica en todos los mercados, el nombre de Ono se mantendrá. Para Coimbra “sería un disparate” no aprovechar la marca que tiene según él un “reconocimiento y un nivel de satisfacción muy alto”. Sí se van a unificar las tiendas, que operan bajo la marca Vodafone y el servicio de atención al cliente. A nivel de personal Coimbra afirma que estamos ante dos plantillas “muy complementarias” y a pesar de que “habrá solapamientos” el consejero delegado no ha querido hablar sobre posibles recortes.
Es como cuando los Gobiernos dicen que no tiene que cundir el pánico, que todo es seguro [carcajad] [carcajad] [carcajad]
por no hablar los errores de su línea.
Asco de compañía.