La aventura se desarrolla a lo largo de 30 años y por lo tanto podemos imaginar que los escenarios son variadísimos: desde el horror de la guerra de Vietnam, donde nuestro protagonista hace su primer contacto dentro de la organización, hasta el Brooklyn newyorkino de los años 80; también veremos a nuestro personaje crecer y mudar su carácter a lo largo de esas tres décadas de profundos cambios. En efecto, todas las fases del juego han sido muy cuidadas para que sean una aventura siempre cambiante, cuidando sus desarrolladores tanto el tratamiento gráfico y la puesta en escena como el sustentar todo con una historia bien narrada y siempre sorprendente.
Las misiones, los diálogos, la creación de los personajes… todo es obra de David Fisher. Prestigioso novelista (ha escrito más de una docena de BestSellers, entre ellos Killer y Joey the Hitman: biografía de un asesino) y periodista norteamericano especialista en la mafia, ha colaborado durante largo tiempo con un importante miembro de la familia Bonanno (Bill Bonanno), capos de la Mafia americana, elaborando una amplia investigación sobre la historia de esta organización.
La familia Bonanno, de la que toma inspiración la trama del juego, es uno de los clanes mafiosos de Nueva York más influyentes. Joseph Bonano, “Joey Bananas”, tras la fachada de pizzerias y fábricas de cafeteras, levantó un imperio de actividades clandestinas como tráfico de drogas, casinos clandestinos, distribución de material pornográfico ilegal, apuestas… convirtiéndole en el capo de los capos hasta su exilio en Arizona en 1969 tras el estallido de graves problemas internos en lo que fue llamada “The Banana War”.
