En concreto, durante el pasado trimestre se vendieron 3,43 millones de Nintendo Switch, un 22,9 % menos que hace un año, cuando se despacharon 4,45 millones de unidades. El modelo más vendido fue el OLED con 1,52 millones de unidades, mientras que el estándar se conformó con colocar 1,32 millones de unidades y el Lite 590.0000 unidades. Nintendo atribuye este descenso a la falta de semiconductores que durante el primer trimestre fiscal afectó a la producción de la consola. Se trata del mismo mal que sufren PlayStation 5 y Xbox Series.
El software sufre una caída, pero fue el segundo mejor primer trimestre fiscal de Switch.A 30 de junio de 2022 Nintendo Switch había vendido 111,08 millones de unidades en todo el mundo. En su documentación Nintendo recuerda que nos encontramos ante una consola que llegó al mercado hace seis años, pero a pesar de ello y las diferencias que hay entre los modelos y algunas regiones, su demanda se mantiene estable. Es más, en caso de que no hubiera escasez de semiconductores las ventas serían superiores. El objetivo del presidente de Nintendo es extender el ciclo de Switch “tanto como podamos”.
Respecto a las finanzas, durante el pasado trimestre Nintendo reportó unas ventas por valor de 2.266 millones de euros, un 4,7 % menos que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de ello, el beneficio trimestral de la compañía fue de 876 millones de euros, un aumento interanual del 28,3 %. En cuanto al resultado del año fiscal que llegará a su fin el 31 de marzo de 2023, la compañía mantiene su pronóstico de terminar el ejercicio vendiendo 21 millones de Nintendo Switch, dos millones menos que el año anterior.
