Como se puede ver en las fotos que tenéis a continuación, se distingue a simple vista la diferencia de tamaño entre los dos modelos de PS5. Debido a la reducción del volumen de más de un 30 %, el lector de discos del nuevo modelo sobresale. En la parte frontal, los dos puertos USB están más abajo, mientras que la imagen superior muestra diferencias en el diseño de las entradas de aire. En la parte trasera no se aprecian demasiados cambios más allá de los obligados por el nuevo diseño. Alteran su posición, pero seguimos teniendo una conexión HDMI, dos puertos USB, el conector de alimentación y un puerto Ethernet.
Las imágenes también confirman que la unidad de disco acoplable requiere de una conexión a Internet durante su configuración. La notificación es clara: “No se puede usar la unidad de disco. Necesitas conectar tu PS5 a la red para registrar la unidad de disco”. Todo parece indicar que esta conexión solo será necesaria una vez, pero aun así existe cierta preocupación por lo que pueda pasar si Sony cierra los servidores. Además, si lo que hace la conexión a Internet es emparejar la placa de la consola con la unidad de disco Blu-ray acoplable, es posible que una vez registrada no se pueda vender de segunda mano.
El nuevo modelo de PS5 aún no tiene fecha de lanzamiento. Primero llegará a Estados Unidos y la previsión es que se ponga a la venta antes del lanzamiento de Call of Duty: Modern Warfare III, pues han aparecido promociones que permitirán adquirir la consola junto al juego sin coste adicional. En los próximos meses se seguirá comercializando en todo el mundo, y una vez agotadas las existencias del modelo actual el nuevo será el único disponible.