WhatsApp ha anunciado que retrasa hasta el 15 de mayo la aplicación de su nueva política de privacidad, que originalmente estaba programada para el 8 de febrero. La compañía ha tomado esta decisión después de la confusión (y negativa reacción) que generó su actualización y la posibilidad de que sirviera para compartir datos con Facebook, su matriz.
Lo cierto es que la actualización que nos ocupa no afecta al intercambio de datos entre WhatsApp y Facebook (como mínimo al de los chats e información de perfil), y aunque así fuera los ciudadanos la Unión Europea no deberían verse afectados gracias al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés). A pesar de ello, la confusión que generó la actualización se extendió entre los usuarios de WhatsApp y su reacción fue negativa, tanto que Telegram sumó más de 25 millones de nuevos parroquianos en 72 horas.
“Queremos aclarar que la actualización de la política no afecta de ninguna manera la privacidad de los mensajes que compartes con tus amigos y familiares”, explica Wathsapp en un mensaje a la comunidad. “Esta actualización incluye cambios relacionados con los mensajes que se envían a empresas a través de WhatsApp, lo cual es opcional, y ayuda a proporcionar una mayor transparencia con respecto a la forma en que recopilamos y usamos los datos”.
WhatsApp también explica que “a nadie se le suspenderá o eliminará su cuenta el 8 de febrero” y reconoce que utilizará este tiempo adicional para aclarar cómo funciona su privacidad y seguridad. Por otro lado, esta semana la compañía ha publicado una sesión de preguntas y respuestas así como una infografía donde afirma que “no podemos ver tus mensajes privados ni escuchar tus llamadas, y Facebook tampoco”. También sostiene que “no compartimos tus contactos con Facebook”, aunque sí los números de teléfonos de la libreta.
Los usuarios de WhatsApp inquietos por los tentáculos de Facebook se deberían haber empezado a preocupar en 2016, cuando ambas redes sociales comenzaron a compartir datos de sus usuarios. Poco después se puso fin a esta práctica y la posterior entrada en vigor de la GDPR debería blindar a los usuarios siempre y cuando se encuentren dentro de la Unión Europea.
Por otro lado, está por ver qué serían (o serán) capaces de aceptar los usuarios de WhatsApp a cambio de poder seguir accediendo a este servicio gratuito. Actualmente más de 2.000 millones de personas en el mundo usan WhatsApp, mientras que Telegram alcanzo recientemente los 500 millones de usuarios activos.
Lo cierto es que la actualización que nos ocupa no afecta al intercambio de datos entre WhatsApp y Facebook (como mínimo al de los chats e información de perfil), y aunque así fuera los ciudadanos la Unión Europea no deberían verse afectados gracias al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés). A pesar de ello, la confusión que generó la actualización se extendió entre los usuarios de WhatsApp y su reacción fue negativa, tanto que Telegram sumó más de 25 millones de nuevos parroquianos en 72 horas.
“Queremos aclarar que la actualización de la política no afecta de ninguna manera la privacidad de los mensajes que compartes con tus amigos y familiares”, explica Wathsapp en un mensaje a la comunidad. “Esta actualización incluye cambios relacionados con los mensajes que se envían a empresas a través de WhatsApp, lo cual es opcional, y ayuda a proporcionar una mayor transparencia con respecto a la forma en que recopilamos y usamos los datos”.
WhatsApp también explica que “a nadie se le suspenderá o eliminará su cuenta el 8 de febrero” y reconoce que utilizará este tiempo adicional para aclarar cómo funciona su privacidad y seguridad. Por otro lado, esta semana la compañía ha publicado una sesión de preguntas y respuestas así como una infografía donde afirma que “no podemos ver tus mensajes privados ni escuchar tus llamadas, y Facebook tampoco”. También sostiene que “no compartimos tus contactos con Facebook”, aunque sí los números de teléfonos de la libreta.
Los usuarios de WhatsApp inquietos por los tentáculos de Facebook se deberían haber empezado a preocupar en 2016, cuando ambas redes sociales comenzaron a compartir datos de sus usuarios. Poco después se puso fin a esta práctica y la posterior entrada en vigor de la GDPR debería blindar a los usuarios siempre y cuando se encuentren dentro de la Unión Europea.
Por otro lado, está por ver qué serían (o serán) capaces de aceptar los usuarios de WhatsApp a cambio de poder seguir accediendo a este servicio gratuito. Actualmente más de 2.000 millones de personas en el mundo usan WhatsApp, mientras que Telegram alcanzo recientemente los 500 millones de usuarios activos.
Lo de siempre, por mucho que 4 seamos conscientes de como esta formado el tinglado, si queremos comunicarnos hay que tener la aplicación instalada y punto
Mucho rollo con el signal, por ejemplo, en estas semanas pero yo probé y de unos 300 contactos, 10 lo tienen. El telegram aun lo van activando en mi caso pero miras la hora de la ultima conexión y a veces es de más de un mes
De los 25 millones que instalaron telegram habría que ver cuantos volvieron a instalar whatsapp o cuantos no la desinstalaron en primer lugar
En telegram si que hay gente, más o menos el 60% de mi agenda. No son todos aunque la mayoría con los que más hablo. El problema es si tus contactos profesionales no lo tienen. Respecto a las conexiones de hace más de un mes, si la gente se oculta la conexión a los demás les aparece conexión de hace más de un mes.
Que se han giñado por el rechazo y migración generalizados.
Me metí en una página de noticias, vi el percal y desinstalé esa mierda. Me da igual si en Europa "no nos afecta", siempre es lo mismo, dentro de 3 o 4 años se descubrirá que es mentira, que han compartido lo que les ha salido del rabo y más, pagarán una multa de coña y aquí todos "beeeeeeeee, lo usa todo el mundo... es que mis contactos..."