Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision Blizzard, mantendrá su cargo hasta finales de año o abandonará la compañía a finales de año. Se mire como se mire, lo seguro es que a raíz de la compra por parte de Microsoft, el veterano y polémico ejecutivo dejará de dirigir el editor estadounidense el 31 de diciembre de 2023 como muy tarde. Cuando llegue el momento, Kotick pondrá fin a una etapa de más de 30 años. No se irá de vacío. Kotick tiene cerca de 4 millones de acciones de Activision Blizzard con un valor de unos 375 millones de dólares.
En una carta enviada a los empleados de Activision Blizzard y publicada en la web de la compañía, Bobby Kotick se muestra entusiasmado por el futuro del editor bajo el paraguas de Xbox. También recuerda que desde un primer momento se comprometió a una transición sin problemas, y adelanta que su intención es permanecer en el cargo de director ejecutivo de Activision Blizzard hasta finales de año. Desde hoy, Bobby Kotick despacha directamente con su superior, es decir, Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming.
“Phil me pidió que permanezca como director ejecutivo de Activision Blizzard, informándole a él, y hemos acordado que lo haré hasta finales de 2023. Ambos esperamos trabajar juntos en una integración fluida para nuestros equipos y jugadores”, dice Bobby Kotick en su carta. Por su parte, Phil Spencer también ha mandado un mensaje a los empleados de Activision Blizzard que podemos leer en The Verge. En su carta, además de expresar su entusiasmo por la operación, informa que “Bobby Kotick ha aceptado permanecer en su puesto hasta finales de 2023, informándome directamente, para garantizar una integración fluida y sin contratiempos”.
Bobby Kotick y un grupo de inversores rescataron a Activision en 1991 y con los años la transformaron en una de las mayores compañías del sector del videojuego gracias a franquicias como Guitar Hero, Tony Hawk y Call of Duty. Las dos primeras fueron lucrativas, pero hace años que no tienen una nueva entrega, mientras que Call of Duty se ha transformado en una de las propiedades intelectuales más importantes, consistentes y rentables de la historia del videojuego. En 2008, Activision se fusionó con Vivendi, que para entonces era la propietaria de Blizzard, y Kotick pasó a ser el director ejecutivo de Activision Blizzard. Unos años después, Activision Blizzard compró su independencia y Vivendi dejó el accionariado de la compañía.
Los últimos años de Activision Blizzard bajo la dirección de Bobby Kotick han estado marcados por los casos de abuso sexual, que sacudieron especialmente a Blizzard. En noviembre de 2021, cuando Microsoft abordó a Activision Blizzard para valorar una posible adquisición, la compañía no estaba en su mejor momento, pero aun así Bobby Kotick consiguió que la tecnológica se comprometiera a pagar 95 dólares por acción cuando el bolsa el valor cotizaba a menos de 70 dólares. Casi dos años después de que Microsoft anunciara la compra de Activision Blizzard, Bobby Kotick empieza a decir adiós y más de un empleado lo celebrará.
En una carta enviada a los empleados de Activision Blizzard y publicada en la web de la compañía, Bobby Kotick se muestra entusiasmado por el futuro del editor bajo el paraguas de Xbox. También recuerda que desde un primer momento se comprometió a una transición sin problemas, y adelanta que su intención es permanecer en el cargo de director ejecutivo de Activision Blizzard hasta finales de año. Desde hoy, Bobby Kotick despacha directamente con su superior, es decir, Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming.
“Phil me pidió que permanezca como director ejecutivo de Activision Blizzard, informándole a él, y hemos acordado que lo haré hasta finales de 2023. Ambos esperamos trabajar juntos en una integración fluida para nuestros equipos y jugadores”, dice Bobby Kotick en su carta. Por su parte, Phil Spencer también ha mandado un mensaje a los empleados de Activision Blizzard que podemos leer en The Verge. En su carta, además de expresar su entusiasmo por la operación, informa que “Bobby Kotick ha aceptado permanecer en su puesto hasta finales de 2023, informándome directamente, para garantizar una integración fluida y sin contratiempos”.
Bobby Kotick y un grupo de inversores rescataron a Activision en 1991 y con los años la transformaron en una de las mayores compañías del sector del videojuego gracias a franquicias como Guitar Hero, Tony Hawk y Call of Duty. Las dos primeras fueron lucrativas, pero hace años que no tienen una nueva entrega, mientras que Call of Duty se ha transformado en una de las propiedades intelectuales más importantes, consistentes y rentables de la historia del videojuego. En 2008, Activision se fusionó con Vivendi, que para entonces era la propietaria de Blizzard, y Kotick pasó a ser el director ejecutivo de Activision Blizzard. Unos años después, Activision Blizzard compró su independencia y Vivendi dejó el accionariado de la compañía.
Los últimos años de Activision Blizzard bajo la dirección de Bobby Kotick han estado marcados por los casos de abuso sexual, que sacudieron especialmente a Blizzard. En noviembre de 2021, cuando Microsoft abordó a Activision Blizzard para valorar una posible adquisición, la compañía no estaba en su mejor momento, pero aun así Bobby Kotick consiguió que la tecnológica se comprometiera a pagar 95 dólares por acción cuando el bolsa el valor cotizaba a menos de 70 dólares. Casi dos años después de que Microsoft anunciara la compra de Activision Blizzard, Bobby Kotick empieza a decir adiós y más de un empleado lo celebrará.
Menuda virguería se han montado los de Xbox. Y PlayStation cerrando estudios y cancelando proyectos. Es increíble que con lo meteórica que ha sido la historia de PlayStation e incluso a día de hoy las ventas de PS5, sean protagonistas de la crónica de una muerte anunciada.