Codemasters ha firmado un acuerdo para desarrollar y editar en exclusiva juegos basados en el Campeonato Mundial de Rally (WRC, por sus siglas en inglés) organizado por la FIA. El contrato de licencia entrará en vigor en 2023, cuando estará disponible el primer juego, y se extiende hasta el 2027. Durante este periodo de cinco años la compañía británica también organizará los torneos esports asociados con el WRC y categorías inferiores (WRC 2, WRC 3 y Junior WRC Championships).
El contrato firmado por Codemasters le permitirá lanzar de forma anual juegos con licencia del WRC en consolas, PC y plataformas móviles durante cinco años. La compañía tiene una amplia experiencia trabajando con diferentes franquicias de títulos de carreras con autorización oficial, aunque la última vez que pudo usar la del Campeonato Mundial de Rally fue en 2002 con Colin McRae Rally 3. Posteriormente, el editor siguió desarrollando juegos de ralis (como la serie DiRT) pero sin el respaldo del WRC.
Además, Codemasters cuenta con la veteranía de haber trabajado en exclusiva y desde 2009 en juegos de Fórmula 1 con licencia. La última entrega de esta serie, F1 2020, estará disponible el 10 de julio con versión para PlayStation 4, Xbox One, PC (Steam) y Stadia. El contrato con la FIA, organizadora del Campeonato Mundial de Fórmula 1, fue recientemente ampliado y termina en 2025.
A pesar de este acuerdo, Codemasters dice mantener su compromiso con el futuro de la serie DiRT Rally, cuyo equipo ya estaba trabajando en la próxima entrega (que formalmente aún no ha sido presentada) antes de haber firmado con el WRC. Además, la compañía recientemente anunció DiRT 5, un nuevo juego heredero de la franquicia Colin McRae Rally que se pondrá a la venta a finales de año en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X y PC (Steam). Más adelante estará disponible en Stadia.
Codemasters no ha detallado qué estudio trabajará en el futuro título con licencia del WRC que estará disponible en 2023, pero la compañía cuenta en sus filas con los miembros del equipo Evolution Studios, al que rescató después de que Sony decidiera cerrarlo. Este estudio británico fue el responsable de los juegos WRC del 2001 al 2005 y posteriormente trabajó en MotorStorm y Driveclub para PlayStation.
Hasta que el acuerdo entre Codemasters y el WRC entre en vigor en 2023 será BigBen Interactive quien se encargue de editar los juegos de carreras con licencia del Campeonato Mundial de Rally, cuyas últimas entregas han estado en manos del estudio francés Kylotonn.
