Después de un exclusivo paso por Nintendo Switch, Deadly Premonition 2: A Blessing in Disguise desembarca en PC, plataforma en la que el juego desarrollado por White Owls y Toy Box Inc. ya se encuentra disponible mediante Steam a cambio de 39,99 euros. En Nintendo Switch el título debutó hace dos años.
Deadly Premonition 2: A Blessing in Disguise es un survival horror de mundo abierto que sirve tanto de precuela como de secuela de Deadly Premonition: The Director’s Cut. Esto es posible debido a que el juego presenta dos casos unidos por un mismo misterio, así como una historia que se desarrolla de manera paralela nueve años después de los acontecimientos del juego original y cinco años antes de los mismos. El primer caso nos sitúa en la ciudad de Boston de 2019, mientras que el segundo se ambienta en 2005 en Le Carré, una población de Luisiana.
En Boston tenemos a los agentes especiales del FBI, Aaliyah Davis y Simon Jones, que investigan un caso que se creía resuelto desde hace tiempo y que los lleva a visitar a alguien que puede resultar clave. “Los informes sobre un puñado de cuerpos desaparecidos no suelen suscitar el interés del FBI, pero algo en este caso no acaba de cuadrar del todo”, dice la sinopsis del juego. A pesar de que apenas tienen pistas, la pareja de agentes confía en que si preguntan a esta persona puede que acaben sacando algo.
El caso de Luisiana nos presenta una serie de misteriosos asesinatos que han tenido lugar en el remoto pueblo de Le Carré, por lo que el FBI envía al agente especial Francis York Morgan a investigar. Tras trabar amistad con Patricia Woods, la hija del sheriff que parece mayor de lo que aparenta, la pareja unirá fuerzas por desvelar la verdad que se esconde detrás de los asesinatos que azotan el pueblo.
Los dos protagonistas que deberán guiar los jugadores son la agente especial Aaliyah Davis, que se describe como una observadora excepcional, y Francis York Morgan, que destaca por su gran perspicacia. Ambos deben ocuparse de su respectivo caso interrogando a sospechosos, presentando pruebas y repasando testimonios. Además, en el caso de Morgan, en Le Carré hay varios pasatiempos locales como los bolos, lanzamiento de guijarros, un tour por el río o un desafío contrarreloj en monopatín.
