Diablo Immortal es un juego de rol y acción multijugador masivo diseñado para ser una experiencia dinámica y en constante evolución, que a lo largo del tiempo recibirá nuevas tramas, clases jugables, botín y desafíos. Su historia tiene lugar entre el final de Diablo II: Lord of Destruction y el comienzo de Diablo III. En esta ocasión, la invasión de Santuario la dirige un demonio conocido como Skarn, Heraldo del Terror, el lugarteniente más poderoso de Diablo que acaba de formar un nuevo ejército demoníaco. Skarn pretende reunir los fragmentos de la Piedra del Mundo corrupta y usarlos para resucitar a Diablo.
En esta nueva aventura por el Santuario, los jugadores tendrán a su disposición seis clases, cada una de ellas con sus propios poderes y habilidades. Las elegidas son: bárbaro, maga, cruzada, cazadora de demonios, monje y nigromante. Respecto al contenido, Diablo Immortal llega con ocho zonas que se irán descubriendo a medida que se avance en la historia y la promesa de Blizzard es que se han dejado las puertas abiertas para añadir más localizaciones y contenidos en el futuro. También hay eventos en vivo y diferentes modos de juego como el infercario, un contenido de asalto para grupos de ocho jugadores.
Para los que se pregunten sobre el control en móviles, son direccionales y para activar una habilidad hay que mantener el dedo pulsado y deslizarlo para apuntar, para luego soltarlo. La interfaz nativa ha sido diseñada específicamente para Diablo Immortal. Para los que prefieran un mando, hay soporte para múltiples modelos en iOS y Android, incluyendo el de Xbox, DualSense, DualShock, Backbone One y Razer Kishi. En PC se puede jugar con teclado y ratón, con la opción de asignar las teclas (incluyendo W/A/S/D como controles direccionales) o usar un mando como el de Nintendo Switch (Joy-Con y Pro).
Los jugadores de móvil (iOS o Android) que empiecen a jugar hoy a Diablo Immortal lo harán automáticamente con una cuenta de invitado. Cuando quieran podrán iniciar sesión en su cuenta Battle.net, o crearla, para transferir el progreso al PC.
