Aunque Blizzard no ha facilitado el número de copias vendidas de Diablo IV, podemos comentar que la nueva entrega de la veterana franquicia habrá vendido como mínimo 3,7 millones de unidades. Estas son las copias que despachó en su día la expansión Shadowlands (2020) de World of Warcraft, un título que en su momento llego a tener la corona de juego de PC más rápidamente vendido. El anterior récord lo tenía Diablo III (2012) con 3,5 millones de unidades. Diablo IV se vende con versiones para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC (Battle.net)
Al éxito comercial de Diablo IV debemos sumarle el de la crítica, que le ha otorgado una nota media de 89 sobre 100 según OpenCritic. El lanzamiento de Diablo IV también ha sido un éxito a nivel técnico. Blizzard dijo que estaban preparados para recibir a los jugadores y a la hora de la verdad se ha demostrado que así era. Los servidores de Diablo IV no solo han aguantado estoicamente la avalancha de jugadores, sino que una vez dentro del juego la norma ha sido la estabilidad. Cierto es que han existido errores, pero muy puntuales.
Otro triunfo que anota Diablo IV es el de la optimización. El título funciona perfectamente en consolas y en PC se ejecuta con ajustes altos incluso en equipos que ya tienen unos años. En este sentido, Blizzard ha sentado un precedente.
Para los despistados, Diablo IV se ambienta 50 años después de los hechos narrados en Reaper of Souls y su historia empieza con la invocación de Lilith, la Hija del Odio, que ha regresado a Santuario. La vuelta de Lilith trae consigo una era de oscuridad y miseria. La campaña de Diablo IV es solo el inicio. Blizzard ha diseñado el juego teniendo en cuenta el contenido end game, así que una vez alcanzado el nivel máximo los jugadores se encontrarán con múltiples sistemas y opciones para seguir progresando junto a su personaje.
