Blizzard Entertainment aún no forma parte de Microsoft, pero eso no ha impedido que los de Irvine se hayan pasado por el Xbox & Bethesda Games Showcase 2022 donde también tienen sitio los third-party. Esta licencia nos ha permitido ver un nuevo tráiler cinemático y con con gameplay de Diablo IV que tienen como objetivo mostrar en acción a la quinta clase jugable: el Nigromante. Además, el metraje nos indica que el juego estará disponible el 2023 en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC con juego y progresión cruzada en todas las platafomas.
“Para los Sacerdotes de Rathma, conocidos por los legos como nigromantes, la palabra muerte evoca una sensación de poder e incluso, en algunos casos, de placer”, explica Blizzard. “Estos invocadores legendarios son capaces de someter a su voluntad los huesos, la sangre y la oscuridad, y de subyugar a los muertos vivientes para obligarlos a obedecer”. El Nigromante, que es la quinta y última clase de Diablo IV, se unirá a las ya anunciadas (Bárbaro, Hechicera, Pícara, Druida). Cada una de ellas tiene su propia mecánica, efectos legendarios, árbol de talentos y habilidades.
Todos los detalles sobre el Nigromante se ofrecerán en un informe trimestral que se publicará el 13 de junio a las 19:00 horas.
Además de presentar al nigromante con una nueva cinemática, Blizzard ha mostrado un nuevo tráiler con gameplay de Diablo IV donde se habla de un juego en cuyo centro se “encuentra la idea de poner la máxima libertad de decisión en manos de los jugadores”. “En este juego no hay una sola manera de jugar. Podrás labrarte tu propio camino con tus decisiones de una manera no lineal”, añade la compañía. El concepto se extiende a la personalización de los personajes, las habilidades, la exploración del mundo abierto compartido y los sistemas sociales del juego. También el contenido end game.
Entre las características de Diablo IV tenemos los fuertes, unas zonas que han reclamado los Infiernos Abrasadores y que deben ser purificadas para repoblarlas con habitantes no demoníacos; casi 150 mazmorras que cada vez que se generen variarán tanto su plano como la distribución de enemigos; eventos locales tanto en solitario como en grupo; y jefes del mundo.
La historia de Diablo IV tiene lugar muchos años después de los acontecimientos narrados en Diablo III, cuando las acciones de los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores masacraron a millones de personas. Ante el vacío de poder, resurge el nombre de Lilith, hija de Mefisto, que ha regresado a Santuario mediante un ritual oscuro y tras eones de exilio. Su regreso trae consigo una era de oscuridad y miseria. En la piel de los campeones, los jugadores deberán devolver la esperanza al mundo venciendo al mal en todas sus formas.
Por primera vez en la saga, Santuario será un continente sin interrupciones, con regiones diversas como el desierto abrasador de Kehjistan, los bosques infestados de hombres lobo de Scosglen, el paraje helado de las Cimas Quebradas, las letales ciénagas de Hawezar o la hostil naturaleza de las Estepas Adustas. En este mundo abierto los jugadores encontrarán diferentes actividades, incluyendo eventos dinámicos, asentamientos, mazmorras y los Campos de la Muerte, zonas JcJ donde se podrán medir las fuerzas.
“Para los Sacerdotes de Rathma, conocidos por los legos como nigromantes, la palabra muerte evoca una sensación de poder e incluso, en algunos casos, de placer”, explica Blizzard. “Estos invocadores legendarios son capaces de someter a su voluntad los huesos, la sangre y la oscuridad, y de subyugar a los muertos vivientes para obligarlos a obedecer”. El Nigromante, que es la quinta y última clase de Diablo IV, se unirá a las ya anunciadas (Bárbaro, Hechicera, Pícara, Druida). Cada una de ellas tiene su propia mecánica, efectos legendarios, árbol de talentos y habilidades.
Todos los detalles sobre el Nigromante se ofrecerán en un informe trimestral que se publicará el 13 de junio a las 19:00 horas.
Además de presentar al nigromante con una nueva cinemática, Blizzard ha mostrado un nuevo tráiler con gameplay de Diablo IV donde se habla de un juego en cuyo centro se “encuentra la idea de poner la máxima libertad de decisión en manos de los jugadores”. “En este juego no hay una sola manera de jugar. Podrás labrarte tu propio camino con tus decisiones de una manera no lineal”, añade la compañía. El concepto se extiende a la personalización de los personajes, las habilidades, la exploración del mundo abierto compartido y los sistemas sociales del juego. También el contenido end game.
Entre las características de Diablo IV tenemos los fuertes, unas zonas que han reclamado los Infiernos Abrasadores y que deben ser purificadas para repoblarlas con habitantes no demoníacos; casi 150 mazmorras que cada vez que se generen variarán tanto su plano como la distribución de enemigos; eventos locales tanto en solitario como en grupo; y jefes del mundo.
La historia de Diablo IV tiene lugar muchos años después de los acontecimientos narrados en Diablo III, cuando las acciones de los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores masacraron a millones de personas. Ante el vacío de poder, resurge el nombre de Lilith, hija de Mefisto, que ha regresado a Santuario mediante un ritual oscuro y tras eones de exilio. Su regreso trae consigo una era de oscuridad y miseria. En la piel de los campeones, los jugadores deberán devolver la esperanza al mundo venciendo al mal en todas sus formas.
Por primera vez en la saga, Santuario será un continente sin interrupciones, con regiones diversas como el desierto abrasador de Kehjistan, los bosques infestados de hombres lobo de Scosglen, el paraje helado de las Cimas Quebradas, las letales ciénagas de Hawezar o la hostil naturaleza de las Estepas Adustas. En este mundo abierto los jugadores encontrarán diferentes actividades, incluyendo eventos dinámicos, asentamientos, mazmorras y los Campos de la Muerte, zonas JcJ donde se podrán medir las fuerzas.
Saludos.
(imagen)
(imagen)