El nigromante utiliza dos tipos de recursos: la esencia y los cadáveres. El principal, la esencia, se va recargando poco a poco con el paso del tiempo. También recupera esencia al usar sus habilidades básicas, lo que le permite utilizarlas más a menudo. Los cadáveres, por su parte, son los restos de los enemigos que mueren cerca del personaje, que puede utilizarlos para invocar esbirros esqueletos o potenciar otras habilidades. También hay diferentes efectos que pueden generar cadáveres. Respecto a las armas, el nigromante usa espadas, dagas, varas, focos y escudos, y son la única clase que puede empuñar guadañas.
A alto nivel, los nigromantes pueden elegir cuatro estilos de juego: hueso, oscuridad, sangre y ejército.
- Hueso : las habilidades de hueso son de naturaleza eminentemente física y se benefician mucho de efectos como los golpes críticos. Se recomienda disponer de grandes cantidades de esencia debido a que cuentan con diferentes efectos que pueden hacer que los ataques individuales sean aún más poderosos.
- Oscuridad : las habilidades de oscuridad utilizan magia de sombra y sus ataques suelen ser de daño en el tiempo o consisten en golpear varias veces en un corto periodo. Estas habilidades también pueden provocar diferentes perjuicios y efectos de control de masas.
- Sangre : la magia de sangre absorbe la vida de los enemigos. Además de beneficios defensivos, estas habilidades también añaden recursos de ataque para aumentar el poder del Nigromante, que se beneficia de tener un nivel muy elevado de vida máxima y de mantener la actual.
- Ejército: se especializan en aumentar el poder de los muertos vivientes invocados. Una de las ventajas de este estilo de juego es que permite incorporar fácilmente los beneficios de las habilidades de hueso, oscuridad o sangre para personalizar la interacción con el ejército.
Todos los Nigromantes invocan guerreros muertos y gracias a el Libro de los muertos, su mecánica específica, pueden personalizar el ejército y acceder a nuevas opciones a medida que suben de nivel. El Libro de los muertos incluye tres invocaciones diferentes que se pueden personalizar: guerreros esqueléticos, magos esqueléticos y el gólem. Para cada tipo hay tres especializaciones. Aparte, cada unidad especializada dispone de mejoras únicas. Las unidades y mejoras tienen sinergias con los distintos estilos de juego.
“Aparte de todas estas opciones de personalización, también ofrecemos a los jugadores la posibilidad de sacrificar diferentes componentes de su ejército a cambio de beneficios personales”, explica Adam Jackson diseñador jefe de clases en Diablo IV. “Nuestro objetivo con este sistema es que ofrezca a todos los jugadores opciones interesantes y poderosas tanto si prefieren llevar un gran ejército como si optan por uno más pequeño o incluso deciden renunciar a él por completo y luchar por su cuenta”.