Después de presentar a la pícara como la nueva clase jugable de Diablo IV, Luis Barriga, director del juego, y John Mueller, director artístico, protagonizaron una mesa redonda donde ofrecieron más detalles sobre este personaje. Además de explicar cómo funciona la clase, también hablaron un poco sobre la personalización de personajes, armas y armaduras.
La pícara de Diablo IV está basada en la que apareció en la primera entrega de la saga y su jugabilidad es sinónimo de agilidad, versatilidad y personalización. Estamos ante una clase híbrida que puede atacar cuerpo a cuerpo con espadas y dagas o a distancia con arcos y ballestas. “Teníamos un hueco en nuestra lista de clases para los jugadores que prefieren el estilo y la destreza”, dice Barriga. “Todo el mundo tiene ideas diferentes sobre esto, sobre si es cuerpo a cuerpo o a distancia, pero creo que lo llevamos un paso más allá”.
Todas las clases de Diablo IV tienen estilos y mecánicas únicas y en el caso de la pícara es la especialización de clase: Puntos de combo, Reino de las sombras y Explotar debilidad. Puntos de Combo permite acumular puntos que aumentan la efectividad en combate (tres y gastar); con Reino de las sombras se pueden aislar enemigos para eliminarlos; y Explotar debilidad abre la opción de contraatacar con un ataque que inflige mucho más daño que uno normal. Esta última alternativa se presenta como la más exigente y la dirigida a jugadores habilidosos.
“Para las especializaciones de clase, trabajaréis con uno de los grupos de pícaros del mundo que encontraréis en Santuario y haréis misiones específicas para vuestra clase”, explica Barriga. “Puede ser la Hermandad del Ojo Ciego, los mercenarios de Kehjistan o los contrabandistas de los pantanos de Hawezar. Según la clase cuya fantasía más os atraiga y la especialización que más os fascine o pensáis que es más poderosa, podéis completar una serie de misiones para activar la especialización que se puede combinar con cualquier estilo de juego”.
La pícara también se distingue por el sistema de armas imbuidas, que permite impregnar las armas con elementos (hielo, veneno, oscuridad, ácido…) para infundir cualquier habilidad. “Es una forma flexible de cambiar una clase con la que ya estás cómodo, que ya te gusta”, dice Barriga. “Pongamos que en cuerpo a cuerpo usas Aluvión y Paso de las sombras. Si necesitas más control sin cambiar tu estilo de juego, puedes usar la infusión de hielo”.
Durante el panel de Diablo IV, los desarrolladores también han explicado que todas las clases tendrán múltiples opciones de personalización (tatuajes, piel, cicatrices…).Las monturas también se podrán personalizar y coleccionar. Además, las armas y el equipamiento estarán conectados a las regiones. En caso de encontrarse una espada en Kehjistan, será una cimitarra, mientras que si es en Scosglen, que está más al norte, será una espada ancha. Las armaduras tendrán un aspecto como si hubieran sido fabricadas en la región donde se encuentren.
