En noviembre del año pasado Andrew Wilson, director ejecutivo de Electronic Arts, comentó en una reunión interna por qué cree que a la compañía le iría mejor si no renueva el acuerdo con la FIFA que le permite usar su nombre en los juegos de fútbol. El ejecutivo ofreció una explicación un mes después de que Electronic Arts y la FIFA hicieran público su desencuentro por una cuestión monetaria, pero no ha sido hasta ahora que las palabras se han filtrado a la prensa.
Según explica Video Games Chronicle, Electronic Arts siente que el acuerdo que mantiene con la FIFA es demasiado restrictivo y supone un “impedimento” para las ambiciones que EA Sports tiene para la franquicia de juegos de fútbol. “Lo que recibimos de la FIFA en un año sin Copa del Mundo son cuatro letras en la portada de la caja”, dijo Wilson durante la reunión. Electronic Arts quiere expandir el juego más allá del tradicional partido de fútbol 11 contra 11, asociarse con marcas no afiliadas a la FIFA y acercarse a “ecosistemas digitales más amplios”.
Todo el mundo conoce la saga de juegos de fútbol FIFA, lleva 30 años entre nosotros, pero al final es un nombre. El departamento de marketing de Electronic Arts tendrá mucho trabajo, pero el juego en sí no experimentará ningún cambio. La jugabilidad depende de EA Sports y las licencias están aseguradas. Actualmente EA tiene acceso a más de 17.000 atletas, más de 700 equipos, más de 100 estadios y más de 30 ligas de fútbol (incluyendo LaLiga, Premier League y Bundesliga). También atesora competiciones como la Champions League.
El acuerdo entre Electronic Arts y la FIFA expira en 2022 y este año se celebra el mundial. Esto significa que a partir de 2023 la licencia FIFA serán “cuatro letras en la portada de la caja". A no ser que haya un giro de los acontecimientos, el editor tendrá que buscar un nuevo nombre para su juego de fútbol, mientras que a la institución le tocará rellenar el hueco económico. Según The New York Times, Electronic Arts paga 150 millones de dólares al año a la FIFA, que quiere doblar esa cifra y cobrar más de 1.000 millones de dólares cada cuatro años.
El tiempo dirá si a Electronic Arts le sienta bien deshacerse de la licencia FIFA y si esta termina encontrando a alguien que le aporte más dinero.
