La semana pasada Electronic Arts hizo público que estaba estudiando cambiar el nombre de la saga FIFA, que se llama así en virtud de un acuerdo que el editor tiene con el máximo organismo del fútbol. El mensaje de la compañía también era una medida de presión para rebajar las pretensiones económicas de la FIFA, con la que negocia desde hace dos años la renovación de su histórico acuerdo. Hoy ha sido el turno de la FIFA, que acepta el embate de Electronic Arts anunciando que ampliará su cartera de videojuegos.
En su declaración, la FIFA ha dejado muy clara su posición al afirmar que la industria de los videojuegos y esports “no debería estar copada por una sola entidad que controle todos los derechos”. “Actualmente existe una gran competencia entre las empresas tecnológicas y de telefonía móvil por vincularse a la FIFA, sus plataformas y competiciones globales”, añade el organismo. La FIFA afirma que está colaborando con desarrolladores, inversores y analistas para trazar un plan a largo plazo en el sector de los videojuegos y los esports.
“Como resultado, la FIFA trabajará con un amplio abanico de los mejores colaboradores y especialistas en la materia con la finalidad de contribuir activamente para desarrollar las mejores experiencias y ofertas posibles para los aficionados y los usuarios”, continúa el comunicado. La FIFA sostiene que “continuamente salen al mercado videojuegos de todo tipo”, motivo por el cual cree que este sector está creciendo con rapidez, y considera que es “de suma importancia aprovechar al máximo todas las oportunidades”.
Según The New York Times, actualmente Electronic Arts paga 150 millones de dólares al año a la FIFA, que quiere doblar esa cifra para superar los 1.000 millones de dólares cada cuatro años. El acuerdo termina en diciembre de 2022 y ambas partes llevan negociando desde hace dos años. A la vista de los comunicados que han publicado Electronic Arts y la FIFA, queda claro que la posibilidad de que la alianza se renueve es muy baja. En caso de divorcio, la ruptura pasaría a la historia de la industria del videojuego.
Electronic Arts lleva desde 1993 usando el nombre de la FIFA en su franquicia de juegos de fútbol, que se han convertido en un fenómeno cultural. Durante todo este tiempo el editor ha logrado dominar el mercado y acaparar las licencias de jugadores y clubes. El departamento de marketing sudará sangre si Electronic Arts no renueva su acuerdo con la FIFA, pero al final del camino para el editor solo será un cambio de nombre. La situación es parecida a la de Star Wars, pero está por ver que a la FIFA le aparezcan tantas parejas como a Disney.
En su declaración, la FIFA ha dejado muy clara su posición al afirmar que la industria de los videojuegos y esports “no debería estar copada por una sola entidad que controle todos los derechos”. “Actualmente existe una gran competencia entre las empresas tecnológicas y de telefonía móvil por vincularse a la FIFA, sus plataformas y competiciones globales”, añade el organismo. La FIFA afirma que está colaborando con desarrolladores, inversores y analistas para trazar un plan a largo plazo en el sector de los videojuegos y los esports.
“Como resultado, la FIFA trabajará con un amplio abanico de los mejores colaboradores y especialistas en la materia con la finalidad de contribuir activamente para desarrollar las mejores experiencias y ofertas posibles para los aficionados y los usuarios”, continúa el comunicado. La FIFA sostiene que “continuamente salen al mercado videojuegos de todo tipo”, motivo por el cual cree que este sector está creciendo con rapidez, y considera que es “de suma importancia aprovechar al máximo todas las oportunidades”.
Según The New York Times, actualmente Electronic Arts paga 150 millones de dólares al año a la FIFA, que quiere doblar esa cifra para superar los 1.000 millones de dólares cada cuatro años. El acuerdo termina en diciembre de 2022 y ambas partes llevan negociando desde hace dos años. A la vista de los comunicados que han publicado Electronic Arts y la FIFA, queda claro que la posibilidad de que la alianza se renueve es muy baja. En caso de divorcio, la ruptura pasaría a la historia de la industria del videojuego.
Electronic Arts lleva desde 1993 usando el nombre de la FIFA en su franquicia de juegos de fútbol, que se han convertido en un fenómeno cultural. Durante todo este tiempo el editor ha logrado dominar el mercado y acaparar las licencias de jugadores y clubes. El departamento de marketing sudará sangre si Electronic Arts no renueva su acuerdo con la FIFA, pero al final del camino para el editor solo será un cambio de nombre. La situación es parecida a la de Star Wars, pero está por ver que a la FIFA le aparezcan tantas parejas como a Disney.
Traductor: El que más afloje la gallina se lleva la licencia
¯\_(ツ)_/¯
Al menos podrías decir dónde está el fallo (crítica constructiva).