Según el documento proporcionado por Sony, The Last of Us Parte II ha tenido un coste de desarrollo de 220 millones de dólares y ha implicado a 200 personas durante cincos años, mientras que Horizon Forbidden West ha costado 212 millones de dólares y en su proyecto han trabajado 300 personas durante cinco años. Cuando el tribunal se ha dado cuenta de que en los documentos escaneados la información expurgada se podía ver sin demasiados problemas, los ha retirado, pero ya era tarde. Internet siempre corre más.
El coste de desarrollo es solo una parte del presupuesto de un juego AAA. A los más de 200 millones de dólares que ha costado desarrollar The Last of Us II y Horizon Forbidden West debemos sumarle la campaña de marketing, una iniciativa en la que Sony suele invertir mucho dinero. Raro es el lanzamiento de PlayStation Studios que no va acompañado de un gran despliegue publicitario y acciones comerciales. En este sentido, la industria del videojuego se parece a la del cine, donde las películas más importantes pueden llegar a tener un presupuesto de marketing de entre 75 y más de 150 millones de dólares.
El documento mal expurgado de Sony también ofrece datos que nos permiten medir la importancia que en Estados Unidos tiene la franquicia Call of Duty en PlayStation. Por ejemplo, en 2021 más de 14 millones de usuarios de PlayStation pasaron el 30 % o más de su tiempo en la consola jugando a Call of Duty; más de 6 millones de usuarios le dedicaron el 70 % o más de su tiempo; y un millón de usuarios solo jugaron a Call of Duty. Asimismo, el texto revela que en 2021 la versión de Call of Duty para PlayStation generó en Estados Unidos ventas por valor de 800 millones de dólares. Esta cifra solo incluye la venta del juego en sí.
Y aún hay más. Los documentos de Sony han dejado al descubierto que el acuerdo de marketing que tiene con Activision cubre un juego más de Call of Duty, el que saldrá a finales de año. Por otro lado, la compañía japonesa dice que casi la mitad de los propietarios de PlayStation 5 en Estados Unidos también tienen una Nintendo Switch, mientras que menos de 20 % de los propietarios de una PlayStation 5 también tiene una Xbox Series X o S.
