Bethesda Softworks aún tiene que mostrar un tráiler con gameplay y ofrecer mucha información sobre Starfield, pero a falta de pan, bueno es un pequeño avance con nuevos detalles y arte conceptual. Esto es lo que tenemos hoy, un vídeo donde se habla sobre los Sistemas Colonizados, la zona dentro del Sistema Solar donde se desarrollará la acción. Starfield estará disponible el 11 de noviembre de 2022 para Xbox Series, PC y mediante Xbox Game Pass.
“El juego está ambientado en el 2330, en un rincón relativamente pequeño de la Vía Láctea, una zona que se extiende a unos 50 años luz desde nuestro sistema solar”, explica Emil Pagliarulo, director de diseño en Bethesda Game Studios. “Unos 20 años antes del principio del juego, las dos mayores facciones de los Sistemas Colonizados, las Colonias Unidas y el Colectivo Freestar, se enzarzaron en la cruenta Guerra Colonial. Hoy, las grandes facciones mantienen una paz inestable, pero los Sistemas Colonizados siguen siendo peligrosos”.
“Hay una gran cantidad de amenazas humanas ahí fuera”, continúa Pagliarulo. “Como mercenarios eclípticos, piratas de la Flota Carmesí, violentos espacistas y hasta fanáticos religiosos de la casa Va’ruun. La organización conocida como Constelación está entregada al descubrimiento de los misterios de la galaxia. Y, como parte de sus miembros más recientes, exploraréis los más remotos confines de los Sistemas Colonizados y os encontraréis como en casa… en el firmamento y en Starfield”.
En un anterior avance, Bethesda Game Studios descubrió tres ubicaciones muy distintas que se encuentran dentro de los Sistemas Colonizados: Nueva Atlántida, Akila y Neón. Empezamos con Nueva Atlántida, la capital de las Colonias Unidas, la facción más política, militarizada y poderosa del juego cuya ciudad es un crisol de culturas y hay habitantes de todas las razas, credos y etnias. “En muchos aspectos, Nueva Atlántida es un reflejo del futuro de nuestro mundo”, asegura Pagliarulo.
Akila, es la capital del Colectivo Freestar, una confederación laxa de tres sistemas solares distintos cuyos habitantes tienen todos algo en común: creen que la libertad personal y el individualismo son sagrados. Akila es una ciudad fortificada y salir de su protección supone enfrentarse a los Ashta, unos depredadores alienígenas mezcla entre lobo y velociraptor.
Por último tenemos Neón, la ciudad del placer que la Corporación Xenofresh construyó en una gigantesca plataforma pesquera. Su negocio era la pesca, hasta que descubrieron un pez con propiedades psicotrópicas y que los estupefacientes son más rentables. La sustancia se llama Aurora y solo es legal en Neón.
“El juego está ambientado en el 2330, en un rincón relativamente pequeño de la Vía Láctea, una zona que se extiende a unos 50 años luz desde nuestro sistema solar”, explica Emil Pagliarulo, director de diseño en Bethesda Game Studios. “Unos 20 años antes del principio del juego, las dos mayores facciones de los Sistemas Colonizados, las Colonias Unidas y el Colectivo Freestar, se enzarzaron en la cruenta Guerra Colonial. Hoy, las grandes facciones mantienen una paz inestable, pero los Sistemas Colonizados siguen siendo peligrosos”.
“Hay una gran cantidad de amenazas humanas ahí fuera”, continúa Pagliarulo. “Como mercenarios eclípticos, piratas de la Flota Carmesí, violentos espacistas y hasta fanáticos religiosos de la casa Va’ruun. La organización conocida como Constelación está entregada al descubrimiento de los misterios de la galaxia. Y, como parte de sus miembros más recientes, exploraréis los más remotos confines de los Sistemas Colonizados y os encontraréis como en casa… en el firmamento y en Starfield”.
En un anterior avance, Bethesda Game Studios descubrió tres ubicaciones muy distintas que se encuentran dentro de los Sistemas Colonizados: Nueva Atlántida, Akila y Neón. Empezamos con Nueva Atlántida, la capital de las Colonias Unidas, la facción más política, militarizada y poderosa del juego cuya ciudad es un crisol de culturas y hay habitantes de todas las razas, credos y etnias. “En muchos aspectos, Nueva Atlántida es un reflejo del futuro de nuestro mundo”, asegura Pagliarulo.
Akila, es la capital del Colectivo Freestar, una confederación laxa de tres sistemas solares distintos cuyos habitantes tienen todos algo en común: creen que la libertad personal y el individualismo son sagrados. Akila es una ciudad fortificada y salir de su protección supone enfrentarse a los Ashta, unos depredadores alienígenas mezcla entre lobo y velociraptor.
Por último tenemos Neón, la ciudad del placer que la Corporación Xenofresh construyó en una gigantesca plataforma pesquera. Su negocio era la pesca, hasta que descubrieron un pez con propiedades psicotrópicas y que los estupefacientes son más rentables. La sustancia se llama Aurora y solo es legal en Neón.
https://youtu.be/LCMOf31Zp78?t=945
Eso iba a decir.... esto es exactamente mi género, pero con solo una cinemática, no me convencen. Ya veremos si no es sencillamente un elder del espacio venido a menos...
Buena rotura de cuello.