Take-Two ha presentado un plan de ahorro de costes que incluye echar al 5 % de su plantilla y cancelar proyectos no identificados. La compañía prevé que esta reestructuración le costará hasta 200 millones de dólares, incluidos 140 millones de dólares para finiquitar los juegos que tenía en desarrollo y 35 millones de dólares para ejecutar los despidos. Take-Two espera que esta medida genere más de 165 millones de dólares en ahorro anuales.
A marzo de 2023 la compañía tenía 11.580 empleados repartidos en todo el mundo, así que la reducción de personal afectará a cerca de 600 empleados. Se desconoce si este plan de reestructuración tendrá alguna afectación a Gearbox Entertainment, una compañía por la que Take-Two pagó 460 millones de dólares a finales de marzo. Poco después de anunciar el acuerdo Gearbox Entertainment ejecutó una ronda de despidos cuyo alcance no se conoce. La empresa ha pasado por una época complicada y tras la separación de Embracer Group se hace difícil decir cuántos empleados tiene, pero posiblemente sean más de 1.000.
La reestructuración iniciada por Take-Two se anuncia menos de un mes después de que Strauss Zelnick, director ejecutivo de la compañía, dijera a IGN que su plan de reducción de costes no incluía el despido de personal. Es más, Zelnick aseguró que preferían optimizar otros gastos como los de marketing que es una de sus mayores partidas. “Lo más difícil es despedir a compañeros y actualmente esto no forma parte de nuestros planes”, llegó a decir Zelnik. Sin embargo, se cubrió las espaldas al añadir que aún se estaban concretando los detalles. Ahora sabemos que esos pormenores significan echar a 600 personas.
Actualmente el mayor proyecto que tiene entre manos Take-Two es Grand Theft Auto VI, un juego desarrollado por Rockstar Games que debería estar disponible a lo largo de 2025 para PlayStation 5 y Xbox Series. La previsión es que el lanzamiento de este juego se convierta en uno de los más grandes de la historia tanto en unidades vendidas como en recaudación. Grand Theft Auto V superó los 1.000 millones de dólares en ingresos en tres días y diez años después de su debut aún vende varios millones de copias cada trimestre.
En lo que va de año la industria del videojuego en su conjunto ha anunciado el despido de más de 9.500 empleados.
