La decisión de cerrar Intercept Games (Kerbal Space Program) y Roll7 (OlliOlli) era solo el principio del fin de Private Division, un sello propiedad de Take-Two. Según ha podido confirmar IGN por diferentes fuentes, el plan del editor de Grand Theft Auto incluye vender o cerrar la compañía que ha editado títulos como The Outer Worlds, After Us y No Rest for the Wicked.
IGN asegura que en febrero Take-Two dijo a los empleados de Private Division que habría despidos de forma inminente, pero sin ofrecer detalles sobre el alcance o los motivos. A finales de abril, la dirección del sello se dirigió a la plantilla para comunicarles que Take-Two dejaría de apoyar la división, momento en el cual casi todo el personal fue despachado. A día de hoy Private Division mantiene un pequeño equipo para dar soporte a los juegos con los que aún tiene un acuerdo, incluyendo No Rest for the Wicked (Moon Studios), Tales of the Shire (Weta Workshop) y un título conocido como Project Bloom desarrollado por Game Freak (Pokémon).
Como parte del desmantelamiento de Private Division, Take-Two se ha deshecho de varios acuerdos de publicación, incluyendo uno que había firmado con Bloober Team (Silent Hill 2, The Medium) y otro con One More Level, desarrollador de Ghostrunner. Recientemente también hemos sabido que Eternal Strands, un juego de acción, fantasía y aventura del director creativo de Dragon Age, no será editado por Private Division como se había anunciado.
Project Bloom es un juego de acción y aventura del que solo tenemos esta imagen.
El destino de Private Division parece ser la desaparición, pero antes de bajar la persiana del sello editorial Take-Two está intentando colocar todos sus activos. Según IGN, la compañía ha mantenido conversaciones para vender la propiedad intelectual Kerbal Space Program (con o sin Intercept Games) a Paradox Interactive, pero las negociaciones no han llegado a buen puerto. Take-Two también busca comprador para el sello Private Division y hay una firma de capital privado que parece interesada, pero aún no se ha llegado a un acuerdo.
Quizás alguno haya leído recientemente que Strauss Zelnick, director ejecutivo de Take-Two, negó el cierre de Intercept Games y Roll7 que había avanzado Bloomberg. Eso lo dijo a principios de mes y era técnicamente cierto, en ese momento ambos estudios no habían cerrado, pero ya estaban sentenciados. Según IGN, Intercept Games dirá adiós el 28 de junio tras el periodo de notificación que dicta la ley del estado de Washington, mientras que en Roll7 solo queda un pequeño equipo para terminar de atar los últimos cabos sueltos.
Las fuentes de IGN explican que Private Division era un sello con gente talentosa que realmente ayudaba a los pequeños estudios a publicar sus juegos, pero el principal enemigo lo tenía en casa. Todos los testimonios coinciden en señalar la mala gestión de Michael Worosz, director de estrategia de Take-Two y máximo responsable de Private Division. Los informantes aseguran que Worosz le imponía al sello objetivos de ventas disparatados y presionaba para que los juegos se lanzarán antes de que estuvieran listos, siendo Kerbal Space Program 2 un ejemplo.
IGN asegura que en febrero Take-Two dijo a los empleados de Private Division que habría despidos de forma inminente, pero sin ofrecer detalles sobre el alcance o los motivos. A finales de abril, la dirección del sello se dirigió a la plantilla para comunicarles que Take-Two dejaría de apoyar la división, momento en el cual casi todo el personal fue despachado. A día de hoy Private Division mantiene un pequeño equipo para dar soporte a los juegos con los que aún tiene un acuerdo, incluyendo No Rest for the Wicked (Moon Studios), Tales of the Shire (Weta Workshop) y un título conocido como Project Bloom desarrollado por Game Freak (Pokémon).
Como parte del desmantelamiento de Private Division, Take-Two se ha deshecho de varios acuerdos de publicación, incluyendo uno que había firmado con Bloober Team (Silent Hill 2, The Medium) y otro con One More Level, desarrollador de Ghostrunner. Recientemente también hemos sabido que Eternal Strands, un juego de acción, fantasía y aventura del director creativo de Dragon Age, no será editado por Private Division como se había anunciado.
El destino de Private Division parece ser la desaparición, pero antes de bajar la persiana del sello editorial Take-Two está intentando colocar todos sus activos. Según IGN, la compañía ha mantenido conversaciones para vender la propiedad intelectual Kerbal Space Program (con o sin Intercept Games) a Paradox Interactive, pero las negociaciones no han llegado a buen puerto. Take-Two también busca comprador para el sello Private Division y hay una firma de capital privado que parece interesada, pero aún no se ha llegado a un acuerdo.
Quizás alguno haya leído recientemente que Strauss Zelnick, director ejecutivo de Take-Two, negó el cierre de Intercept Games y Roll7 que había avanzado Bloomberg. Eso lo dijo a principios de mes y era técnicamente cierto, en ese momento ambos estudios no habían cerrado, pero ya estaban sentenciados. Según IGN, Intercept Games dirá adiós el 28 de junio tras el periodo de notificación que dicta la ley del estado de Washington, mientras que en Roll7 solo queda un pequeño equipo para terminar de atar los últimos cabos sueltos.
Las fuentes de IGN explican que Private Division era un sello con gente talentosa que realmente ayudaba a los pequeños estudios a publicar sus juegos, pero el principal enemigo lo tenía en casa. Todos los testimonios coinciden en señalar la mala gestión de Michael Worosz, director de estrategia de Take-Two y máximo responsable de Private Division. Los informantes aseguran que Worosz le imponía al sello objetivos de ventas disparatados y presionaba para que los juegos se lanzarán antes de que estuvieran listos, siendo Kerbal Space Program 2 un ejemplo.
Esto sucede todos los días con miles y miles de empresas, solo que muchas de esas empresas, tienen productos, proyectos, software o servicios que muchos de los mundanos ni nos enteramos. Pero el resultado es el mismo.
Lo que aquí da lastima, es que cuando un buen juego, trabajado y desarrollado con mimo te gusta, esperas que el mismo equipo pueda y tenga capacidad para realizar una secuela, y continuar disfrutando de su trabajo. Eso era lo idílico en los 90 y principios del 2000, pero actualmente eso no funciona.
QUe pasa, que al final, las empresas, incluso las pequeñas o medianas, esperan ser compradas, adquirir buena liquidez por la compra y a otra cosa mariposa. Pocos o muy pocos deciden no ser absorbidos, precisamente porque este mercado es MUY complicado y poco rentable, por lo que esta practica al final, es la norma general ... de ahi, que luego cuando recuperan una IP de manera inesperada, lo hacen sin tener ni el mínimo ápice de magia que tenia el juego original.