Los testimonios que ha recogido Polygon afirman que al principio entre el personal de Vicarious Visions existía la impresión de que la fusión no iba a significar perder el nombre, ya que esperaban poder seguir operando como un estudio propio aunque fuera bajo la dirección de Blizzard. Sin embargo, con el tiempo cada vez parecía más claro que esto iba a pasar. En consecuencia, nadie se ha llevado una gran sorpresa, pero si decepción por la falta de transparencia y el hecho de haber comunicado este cambio de forma repentina y en una rápida reunión.
Entre los trabajadores de Vicarious Visions se han hecho apuestas sobre el nuevo nombre y de momento va ganando Blizzard Albany. Así lo indica la lógica. La sede de Vicarious Visions se encuentra en Albany (Nueva York) y Blizzard suele utilizar esta original fórmula para bautizar sus oficinas satélite. De cara al público todo es Blizzard Entertainment, mientras que dentro de la compañía los trabajadores están divididos en equipos con nombres internos, así que el de la ciudad solo se usa para indicar la ubicación del estudio.
La buena noticia para los trabajadores de Vicarious Visions es que su jefa, Jen Oneal, es desde el pasado agosto colíder de Blizzard Entertainment junto a Mike Ybarra. Jen Oneal ha dedicado la mayor parte de su vida laboral a Vicarious Visions y sabe cómo lidiar con Activision, que compró el estudio en 2005. El último trabajo de Vicarious Visions bajo este nombre será Diablo II: Resurrected. Sin embargo, el estudio pasará a la historia por haber dado vida a la franquicia Tony Hawk. También ha remasterizado la trilogía Crash Bandicoot.
Se desconoce en qué trabaja ahora mismo
