Recién anunciada, el último lanzamiento de la familia Raspberry mantiene el factor forma de la Zero original para facilitar la conexión de periféricos existentes, pero mejora con mucho las prestaciones gracias a un chipset Broadcom BCM2710A1. Se trata del mismo utilizado por la Raspberry Pi 3 original, si bien en esta placa su velocidad baja a 1 GHz.
La RAM se mantiene en 512 MB y no hay planes para aumentarla. Esto se debe al "desafío" que supone integrar dos módulos de 512 MB LPDDR2 en un espacio tan pequeño y manteniendo costes.
Según señala la fundación, la nueva Raspberry Pi Zero 2 W es casi cinco veces más rápida utilizando el benchmark Sysbench. Las primeras unidades ya están llegando a YouTubers especializados, y arrojan un rendimiento bastante bueno en reproducción multimedia y emulación, por lo que sin duda próximamente veremos esta placa en más de una retroconsola portátil.
Curiosamente (o no, puesto que sus creadores no han querido romper la retrocompatibilidad con hardware preexistente), la Raspberry Pi Zero 2 W sigue utilizando el conector microUSB en lugar de dar el salto al más moderno USB-C. También hay un nuevo cargador a 2,5 amperios válido para las Raspberry Pi 3B y 3B+.
Toma de contacto de ETA Prime con pruebas de emulación.
Los usuarios interesados en comprar una de estas placas ya pueden encontrarlas en los distribuidores habituales. Su precio ronda los 16 euros.
Siguiendo la tradición, Raspberry no piensa abandonar los modelos Zero y Zero W, que seguirán fabricándose para quien los desee. El problema es el que ya conocemos todos: la crisis de los semiconductores limitará la disponibilidad de estos modelos antiguos.