Cuando los jugadores de World of Warcraft Classic crucen el Portal Oscuro se encontrarán en Terrallende, un mundo al que Illidan Tempestira llegó hace muchos años para escapar de sus amos de la Legión Ardiente, que prometieron buscarlo hasta los confines del universo para castigarlo. El cazador de demonios espera en el Templo Oscuro y cuenta con poderosos aliados, incluyendo al príncipe Kael'thas que aguarda en el Castillo de la Tempestad y Lady Vashj, que lidera a los nagas desde Caverna Santuario Serpiente.
¿Estáis preparados?
En Terrallende, nombre que han recibido los trozos de tierra flotantes que quedan de Draenor, el planeta de origen de los orcos, los aventureros de Azeroth podrán subir al nivel 70 en siete nuevas zonas (Península del Fuego Infernal, Marisma de Zangar, Nagrand, Valle Sombraluna, Montañas Filospada, Bosque de Terokkar y Tormenta Abisal). También será posible ponerse en la piel de los elfos de sangre (Horda) que buscan una nueva fuente de poder arcano y los draeneis (Alianza), a los que se debe ayudar a encontrar un nuevo hogar.
Burning Crusade Classic también incluye la Arena (jcj), la profesión de joyería, monturas voladoras, la elección entre Aldor y Arúspices, más de 10 mazmorras para 5 jugadores y las bandas Guarida de Magtheridon, Guarida de Gruul, Caverna Santuario Serpiente, Castillo de la Tempestad, Karazhan y Templo Oscuro. Al igual que pasó con The Burning Crusade, no todo el contenido estará disponible desde el primer día, sino que se liberará a lo largo del tiempo y por fases hasta hacer frente a la furia de La Fuente del Sol.
Con la llegada de Burning Crusade Classic los jugadores deberán elegir entre mantener su personaje en los reinos Era para seguir jugando en la actualización de contenido Sombra de la necrópolis (WoW Classic), o avanzar hacia los Reinos de progresión de Burning Crusade Classic para tener acceso a la expansión. Independientemente de la elección, para jugar a World of Warcraft Classic basta con tener activa una suscripción a World of Warcraft.
