La gama inicial de unidades gráficas independientes basadas en RDNA3 estará compuesta por cuatro modelos distintos: la RX 7600 XT, con un TDP de hasta 120 W y las máximas prestaciones gracias a sus 32 compute units, la RX 7600M, la RX 7700S y la RX 7600S, que con 28 compute units un TDP máximo de 75 W se convierte en el modelo de acceso dentro de la actual gama alta de AMD. Todos estos modelos estarán basados en Navi 33 e integrarán 8 GB de memoria GDDR6 junto a 32 MB de Infinity Cache.
Según declara AMD, el rendimiento de estas tarjetas será mucho más elevado que el de otros modelos Radeon para ordenadores lanzados anteriormente. De hecho, la compañía asegura que su GPU más avanzada, la RX 7600M XT, supera sensiblemente a una GeForce RTX 3060 de sobremesa a 1080p, que son palabras mayores si se considera que las GPU portátiles están muy recortadas en prácticamente todas sus dimensiones (incluyendo las físicas) para evitar problemas térmicos en unos equipos donde no sobra el espacio.
El uso de la arquitectura RDNA3 no solo supone un salto importante de cara al juego. Las unidades gráficas RX 7000 Mobile también poseen codificación por hardware AV1, lo que debería proporcionar un buen empujón a la credibilidad de AMD como fabricante de equipos para streamers y profesionales del vídeo.
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Los primeros portátiles dotados con las nuevas GPU independientes RDNA3 llegarán a partir del mes de febrero, combinando gráficos RX 7000 con los nuevos procesadores Ryzen 7000 de alto rendimiento.