La ofensiva domótica de Apple podría ser mucho más amplia de lo que se anticipaba inicialmente. Mark Gurman, periodista especializado en Apple y filtrado habitual para la agencia de noticias Bloomberg (registro necesario), señala en su última columna que la firma de la manzana no trabaja únicamente en un centro de control, sino que también se trae entre manos su propio timbre inteligente con cámara.
Rival de productos como el Ring Video de Amazon o el Nest Doorbell de Google, el timbre inteligente de Apple no se limitaría a capturar vídeo de las personas llamando a la puerta o facilitar la comunicación con inquilinos ausentes mediante una aplicación por móvil, sino que incorporaría reconocimiento facial y un chip con tecnología Secure Enclave donde se procesaría de forma aislada la información biométrica.
El timbre competiría directamente con productos como la gama Ring Video de Amazon, que goza de una gran popularidad en Estados Unidos.
El potencial de incorporar la tecnología Face ID en un timbre inteligente debería ser evidente. Más allá de poder enviar notificaciones personalizadas para avisar de quién está llamando, la compatibilidad con cerraduras HomeKit haría posible abrir y cerrar la puerta con solo reconocer al usuario, y no resulta difícil especular con integraciones de seguridad, luz y climatización mucho más sofisticadas.
Por ahora se desconoce si su uso requeriría alguna clase de suscripción, como es habitual en otros productos similares.
Según Gurman, que está singularmente informado de todos los entresijos de Apple, esta cámara todavía se encuentra en una fase temprana de desarrollo y no parece que vaya a salir a la venta hasta finales del próximo año. Y eso siendo optimistas. Antes debería aparecer el mencionado centro domótico, que según sus informadores contará con un diseño de pantalla desmontable para facilitar su integración en cualquier estancia de la casa.
Rival de productos como el Ring Video de Amazon o el Nest Doorbell de Google, el timbre inteligente de Apple no se limitaría a capturar vídeo de las personas llamando a la puerta o facilitar la comunicación con inquilinos ausentes mediante una aplicación por móvil, sino que incorporaría reconocimiento facial y un chip con tecnología Secure Enclave donde se procesaría de forma aislada la información biométrica.
El potencial de incorporar la tecnología Face ID en un timbre inteligente debería ser evidente. Más allá de poder enviar notificaciones personalizadas para avisar de quién está llamando, la compatibilidad con cerraduras HomeKit haría posible abrir y cerrar la puerta con solo reconocer al usuario, y no resulta difícil especular con integraciones de seguridad, luz y climatización mucho más sofisticadas.
Por ahora se desconoce si su uso requeriría alguna clase de suscripción, como es habitual en otros productos similares.
Según Gurman, que está singularmente informado de todos los entresijos de Apple, esta cámara todavía se encuentra en una fase temprana de desarrollo y no parece que vaya a salir a la venta hasta finales del próximo año. Y eso siendo optimistas. Antes debería aparecer el mencionado centro domótico, que según sus informadores contará con un diseño de pantalla desmontable para facilitar su integración en cualquier estancia de la casa.
Un plan sin fisuras
En serio, menuda tontería suprema que al final facilitará los robos de casas en cuanto los ladrones le pillen el truco a esa cerradura, tirar dinero para que los vecinos vean una manzana en tu puerta.
Si falla, la puerta no se abre, y usas las llaves. El Face ID puede no reconocer una cara por diferentes circunstancias, generalmente porque una parte esté tapada, pero un falso reconocimiento se produce menos de una vez por millón, y que justo coincida con un ladrón ya estadísticamente tiene que estar en el borde de lo imposible.
En todo caso, yo sigo viendo la domótica como eso que siempre parece estar ahí y querer despegar pero que nunca lo consigue, no sé si por falta de interés general, o porque realmente no aporta nada realmente valioso al usuario, hay que recordar que ya en los 90 había bastantes posibilidades de este tipo.
Realmente en ese sentido no habría nada más seguro que una cerradura a la que no se tiene acceso desde el exterior, el reto sería conseguir una certeza absoluta de que el legítimo dueño pueda abrirla, aunque se quede sin electricidad, sin cobertura, etc.
Hay cerraduras de toda la vida que están preparadas para que el ladrón no sepa abrirlas pero te digo que por experiencia propia uno puede venir con un martillo, un cincel y poco más y reventarte la puerta en pocos segundos por mucha puerta de seguridad que tengas.
Gastar dinero en cerraduras electrónicas es más por la pijotada y la comodidad que suponen pero ofrecen menos seguridad.
La domótica no sólo despegó, sino que lo hizo hace mucho tiempo, hay un negocio muy lucrativo y cada vez más compañías se suman a ello.
Sí claro, a lo bruto se entra donde sea, pero también va a provocar un ruido que quizá al ladrón no le interese.
Cuando se pone seguridad en una puerta, al igual que en un coche o en cualquier otra cosa, no es porque se crea que ya es imposible robarlo, sino para incitar al ladrón a robar al de al lado.
Una cerradura sin salida al exterior unida a una puerta blindada, va a hacer que el ladrón se lo piense tres o cuatro veces antes de intentarlo. Pero es lo que he dicho antes, si por lo que sea le falla al dueño, es para denunciar a la empresa.
Me refiero a que sea de masas, a que fuera algo normal tenerlo en todas las casas, y ese escenario está muy lejos de la realidad.