Dell tiene por costumbre aprovechar su presencia en el CES para dar a conocer las últimas novedades de su extensa gama de ordenadores portátiles, y este año ha querido centrar su atención en el XPS 13. Este equipo, uno de los más populares en su categoría, se refresca con un diseño totalmente nuevo, procesadores Intel Core de décima generación y pantallas de mayor calidad.
Fabricados en una mezcla de aluminio mecanizado, fibra de carbono y fibra de vidrio, el XPS 13 brinda una pantalla 16:10 de 13,4 pulgadas embutida en un chasis de marcos tan fino que Dell lo asemeja en sus dimensiones a un portátil de 11 pulgadas. Se ofrecerá en dos resoluciones distintas: Full HD o Ultra-HD+, que en el argot de Dell implica 3840×2400 píxeles.
Todas ellas cubren el 100 % del espacio sRGB, mientras que la segunda alcanza también el 99 % del DCI-P3. Asimismo, el modelo de mayor resolución incluye de serie soporte táctil, que es opcional en el Full HD. Los equipos con pantalla táctil tienen a su vez una capa de cristal protector Gorilla Glass para evitar la aparición de arañazos con el paso del tiempo.
En lo que se refiere a procesamiento, hay chips Intel Core i3 1005G1, Core i5 1035G1 y un Core i7 1065G7 con gráficos Iris Plus para los que demanden más brío trabajando con juegos 3D. La configuración de RAM abarca desde 4 a 32 GB de LPDDR4X-3733 y el almacenamiento se comprende entre los 256 GB del modelo más básico a los 2 TB del más capaz. En todos los casos hablamos de SSD.
Con un peso de 1,2 kg, el equipo se completa con dos puertos USB-C y sistema operativo a elegir: Windows 10 (base) o Ubuntu 18.04LTS (Developer Edition, i5 8/256 GB). Se desconocen los datos para España, pero en Estados Unidos estará a la venta a partir de este fin de semana con unos precios que partirán en los 1.000 dólares.
Nuevos monitores Dell y Alienware
Además de portátiles, Dell también ha presentado nuevos monitores. Su filial Alienware también suele aprovechar su paso por Las Vegas para actualizar su catálogo, y si el año pasado se plantó en el CES con el portentoso Area-51m, ahora ha dado a conocer antes de su conferencia en el CES un monitor de 25 pulgadas a 240 Hz.
La versión remozada del Alienware 25 Gaming Monitor incorpora un panel IPS Full HD con un tiempo de respuesta G2G de solo 1 ms. No hay mucha información técnica al respecto, pero se sabe que este panel cubre el 99 % del espacio sRGB y brinda soporte FreeSync, siendo además G-Sync Compatible. Saldrá a la venta en marzo con un precio de 500 dólares en Estados Unidos.
Finalmente, Dell ha preparado novedades para los usuarios profesionales. El UltraSharp U4320Q es un gran monitor 4K de 43 pulgadas con unas prestaciones relativamente corrientes (60 Hz, 350 nits, contraste 1000:1 y 2 ms de tiempo G2G), pero con una peculiaridad que lo distingue de otras pantallas de gran formato: puede dividir su superficie visible en cuatro secciones asignadas a cuatro fuentes de imagen distintas, ya sean DisplayPort, HDMI o USB-C (modo DP).
Este monitor se acompañará por los UltraSharp U2520Q y U2720Q, también para artistas y fotógrafos. Ambos poseen paneles IPS pero con prestaciones distintas. Su resolución es de 2560×1440 y 3840×2160, respectivamente, y así como el modelo de 25 pulgadas puede mostrar 16,78 millones de colores, su hermano mayor abarca más de 1.000 millones. Resulta interesante el hecho de que cuentan con conectores USB-C para utilizarlos con ordenadores portátiles, pudiendo proporcionar hasta 90 W para su alimentación sin cables adicionales.
El UltraSharp U4320Q tiene un precio de 1.049 dólares y saldrá a la venta en enero. Los UltraSharp U2520Q y U2720Q, por su parte, costarán 479 y 709 dólares, respectivamente.
Fabricados en una mezcla de aluminio mecanizado, fibra de carbono y fibra de vidrio, el XPS 13 brinda una pantalla 16:10 de 13,4 pulgadas embutida en un chasis de marcos tan fino que Dell lo asemeja en sus dimensiones a un portátil de 11 pulgadas. Se ofrecerá en dos resoluciones distintas: Full HD o Ultra-HD+, que en el argot de Dell implica 3840×2400 píxeles.
Todas ellas cubren el 100 % del espacio sRGB, mientras que la segunda alcanza también el 99 % del DCI-P3. Asimismo, el modelo de mayor resolución incluye de serie soporte táctil, que es opcional en el Full HD. Los equipos con pantalla táctil tienen a su vez una capa de cristal protector Gorilla Glass para evitar la aparición de arañazos con el paso del tiempo.
En lo que se refiere a procesamiento, hay chips Intel Core i3 1005G1, Core i5 1035G1 y un Core i7 1065G7 con gráficos Iris Plus para los que demanden más brío trabajando con juegos 3D. La configuración de RAM abarca desde 4 a 32 GB de LPDDR4X-3733 y el almacenamiento se comprende entre los 256 GB del modelo más básico a los 2 TB del más capaz. En todos los casos hablamos de SSD.
Con un peso de 1,2 kg, el equipo se completa con dos puertos USB-C y sistema operativo a elegir: Windows 10 (base) o Ubuntu 18.04LTS (Developer Edition, i5 8/256 GB). Se desconocen los datos para España, pero en Estados Unidos estará a la venta a partir de este fin de semana con unos precios que partirán en los 1.000 dólares.
Nuevos monitores Dell y Alienware
Además de portátiles, Dell también ha presentado nuevos monitores. Su filial Alienware también suele aprovechar su paso por Las Vegas para actualizar su catálogo, y si el año pasado se plantó en el CES con el portentoso Area-51m, ahora ha dado a conocer antes de su conferencia en el CES un monitor de 25 pulgadas a 240 Hz.
La versión remozada del Alienware 25 Gaming Monitor incorpora un panel IPS Full HD con un tiempo de respuesta G2G de solo 1 ms. No hay mucha información técnica al respecto, pero se sabe que este panel cubre el 99 % del espacio sRGB y brinda soporte FreeSync, siendo además G-Sync Compatible. Saldrá a la venta en marzo con un precio de 500 dólares en Estados Unidos.
Finalmente, Dell ha preparado novedades para los usuarios profesionales. El UltraSharp U4320Q es un gran monitor 4K de 43 pulgadas con unas prestaciones relativamente corrientes (60 Hz, 350 nits, contraste 1000:1 y 2 ms de tiempo G2G), pero con una peculiaridad que lo distingue de otras pantallas de gran formato: puede dividir su superficie visible en cuatro secciones asignadas a cuatro fuentes de imagen distintas, ya sean DisplayPort, HDMI o USB-C (modo DP).
Este monitor se acompañará por los UltraSharp U2520Q y U2720Q, también para artistas y fotógrafos. Ambos poseen paneles IPS pero con prestaciones distintas. Su resolución es de 2560×1440 y 3840×2160, respectivamente, y así como el modelo de 25 pulgadas puede mostrar 16,78 millones de colores, su hermano mayor abarca más de 1.000 millones. Resulta interesante el hecho de que cuentan con conectores USB-C para utilizarlos con ordenadores portátiles, pudiendo proporcionar hasta 90 W para su alimentación sin cables adicionales.
El UltraSharp U4320Q tiene un precio de 1.049 dólares y saldrá a la venta en enero. Los UltraSharp U2520Q y U2720Q, por su parte, costarán 479 y 709 dólares, respectivamente.
Lenovo tiene que rebajar los marcos en la gama X pero ya!
Es el consenso general seguro XD
Y eso contando que el mío está en las antípodas tecnológicamente hablando. Aún así se ve de escándalazo.
Saludos
Yo también pensaba lo mismo hasta que me cambié a un monitor 4k por que mi tele murió y la acompañó una Xbox One X.
La claridad y definición de imagen afecta directamente a la jugabilidad si los juegos tienen una profundidad de campo generosa.
Por ejemplo ayer, en el Halo Reach en 4k, acerté a un enemigo que apenas eran unos pocos píxeles en la pantalla y que en 1080p simplemente no se hubiese representado, así que no lo hubiese visto.
Hablo de medio milímetro que ví moverse en la pantalla y le di con el lanzacohetes.
Al contrario de lo que suele pensar y recomendar la gente, que para monitores y pantallas pequeñas no hace falta 4k, estoy totalmente en desacuerdo, es más, por mi experiencia, es donde más se aprovecha.
Digamos que la densidad de píxeles es tan alta, que es más bien mirar a una ventana que a una pantalla y que al tenerla cerca, cualquier detalle lo aprecias enseguida.
También me pasé en su momento el FFXV en ps4 y ahora lo estoy jugando en Xbox One X, en la Royal Edition y sin exagerar, es como un remáster de un juego de una generación pasada.
Es muy difícil apreciarlo y entenderlo hasta que la gente lo ve... Por eso la gente piensa que exagero hasta que viene a casa y se lo enseño, simplemente flipan.
Obviamente lo que digo también vale con un PC y monitor 4k, pero hablo de mi experiencia (De hecho con mi PC también juego a juegos 4k pero de la generación ps360).