Primero cayó el Mobile World Congress. Le siguieron el E3, la Computex y el Tokyo Game Show. El circuito de ferias dedicadas al ocio electrónico lleva un año de capa caída, pero si alguna compañía tenía pensado arrancar el siguiente con fuerza, ya puede ir despidiéndose de ello: la Consumer Technology Association (CTA) ha anunciado que el CES 2021 tampoco se celebrará como evento físico.
La feria de Las Vegas, la mayor de todas las dedicadas a la electrónica de consumo, adoptará un formato online en el que se mostrarán nuevos lanzamientos y conferencias mediante streaming, ofreciendo también la oportunidad de participar en mesas redondas virtuales. No habrá pasillos enmoquetados, inmensos pabellones cubiertos por pantallas OLED ni fiestas de las que hunden carreras al final de cada jornada, sustituidas ahora por eventos de networking a través de Internet.
Según indica la CTA en su nota de prensa, a la luz de las circunstancias no resulta posible garantizar la seguridad de los participantes (en 2020 acudieron algo más de 180.000 personas), por lo que ahora toca definir el nuevo formato no presencial. Para 2022 la organización espera que el CES sea un evento híbrido, con vertientes física y digital.
Un totum revolutum que posiblemente ya no lo será tanto
Tradicionalmente el CES se celebra durante la primera y segunda semana de enero, concentrando las principales novedades que se lanzarán durante el primer semestre del año correspondiente e incluso más tarde. Intel, AMD, Nvidia, Sony, Samsung, LG, Nikon, Acer, Dell y Asus son solo algunas de las marcas que tiran la casa por la ventana, desvelando decenas de productos en unas conferencias tan exageradas como el propio strip de Las Vegas.
Esta circunstancia hace que algunas firmas contraprogramen sus eventos o busquen otras forma de restar visibilidad a sus rivales. Queda por ver si la eliminación del CES como formato físico no resultará en una situación como la vivida tras la cancelación del MWC 2020, con unos fabricantes menos presionados y que van desgranando sus novedades a lo largo de varios meses, a su ritmo, en lugar de en unos pocos días.
