La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha impuesto una multa de 5,5 millones de dólares a Nvidia por ocultar el impacto que tenía en su negocio gaming la venta de tarjetas gráficas para minar criptomonedas. La compañía no admite haber actuado mal, pero acepta el castigo económico de la SEC que podrá pagar sin ningún problema después de haber ingresado 7.640 millones de dólares durante el último trimestre.
La SEC considera que durante los trimestres del año fiscal 2018 (que terminó el 28 de enero de 2018), Nvidia no reveló que la criptominería era un “elemento significativo” en el crecimiento de los ingresos por la venta de sus tarjetas gráficas diseñadas para el mercado gaming. Las GeForce de Nvidia tienen como destino ejecutar juegos, pero su potencia de hashing las transforma en el mejor hardware para extraer criptodivisas, motivo por el cual el auge de las criptomonedas como Ethereum y Bitcoin desató una escasez de GPUs.
El mercado de las criptomonedas no es estable, así que las cifras de ventas de Nvidia no indicaban necesariamente un crecimiento fiable a largo plazo, lo que hacía que invertir en la compañía comporta cierto riesgo. “Los analistas e inversores de Nvidia estaban interesados en comprender hasta qué punto los ingresos gaming de la compañía se veían afectados por la minería de criptomonedas, y preguntaban de forma habitual a los ejecutivos en qué medida el aumento de los ingresos gaming durante ese periodo estaban impulsados por esta actividad”, dice la SEC.
A pesar de la insistencia, Nvidia nunca llegó a mencionar si las criptos eran un factor que aumentaba el número de tarjetas gráficas vendidas, pero la preocupación de analistas e inversores resultó tener su razón de ser. A finales de 2018 el sector de las criptodivisas sufrió una crisis, una situación que junto a un mercado chino debilitado obligó a Nvidia a recortar su proyección de ingresos trimestrales en 500 millones de dólares. En ese momento algunos accionistas demandaron a la compañía por ocultar el impacto de la criptominería en su negocio.
Para Nvidia una multa de 5,5 millones de dólares es un problema de redondeo, mientras que los jugadores de PC lo que querían en 2018 (y en 2022) son tarjetas gráficas a precios normales. Ahora como mínimo sabemos que hace unos años Nvidia le decía al mundo que sus GeForce iban a manos de jugadores de PC, cuando en realidad muchas de ellas alimentaban granjas de criptomonedas.
La SEC considera que durante los trimestres del año fiscal 2018 (que terminó el 28 de enero de 2018), Nvidia no reveló que la criptominería era un “elemento significativo” en el crecimiento de los ingresos por la venta de sus tarjetas gráficas diseñadas para el mercado gaming. Las GeForce de Nvidia tienen como destino ejecutar juegos, pero su potencia de hashing las transforma en el mejor hardware para extraer criptodivisas, motivo por el cual el auge de las criptomonedas como Ethereum y Bitcoin desató una escasez de GPUs.
El mercado de las criptomonedas no es estable, así que las cifras de ventas de Nvidia no indicaban necesariamente un crecimiento fiable a largo plazo, lo que hacía que invertir en la compañía comporta cierto riesgo. “Los analistas e inversores de Nvidia estaban interesados en comprender hasta qué punto los ingresos gaming de la compañía se veían afectados por la minería de criptomonedas, y preguntaban de forma habitual a los ejecutivos en qué medida el aumento de los ingresos gaming durante ese periodo estaban impulsados por esta actividad”, dice la SEC.
A pesar de la insistencia, Nvidia nunca llegó a mencionar si las criptos eran un factor que aumentaba el número de tarjetas gráficas vendidas, pero la preocupación de analistas e inversores resultó tener su razón de ser. A finales de 2018 el sector de las criptodivisas sufrió una crisis, una situación que junto a un mercado chino debilitado obligó a Nvidia a recortar su proyección de ingresos trimestrales en 500 millones de dólares. En ese momento algunos accionistas demandaron a la compañía por ocultar el impacto de la criptominería en su negocio.
Para Nvidia una multa de 5,5 millones de dólares es un problema de redondeo, mientras que los jugadores de PC lo que querían en 2018 (y en 2022) son tarjetas gráficas a precios normales. Ahora como mínimo sabemos que hace unos años Nvidia le decía al mundo que sus GeForce iban a manos de jugadores de PC, cuando en realidad muchas de ellas alimentaban granjas de criptomonedas.
Por la avaricia, han reventado el sector gaming, y luego la gente seguirá comprándoles el día 1, en vez de hacerles daño y adquirir modelos de 2ª mano o aguantar con las que tengan, para que vean que no venden nada.
Lo mismo para los minoristas que han hecho 5 agostos durante año y medio.
Que añadan unos cuantos ceros a la multa y a lo mejor es justa. Igual hasta Nvidia vuelve a desarrollar gráficas para jugar y todo.
Una tarjeta cuesta hoy lo que antes costaba un equipo entero.
5 millones de multa es un INSULTO al consumidor.
"Se mean en nuestra cara, y no tienen ni la decencia de decirnos que está lloviendo"
(Sigourney Veaver, 2009)