jose91 escribió:Mathias escribió:En cuanto a genocidios, son los comunistas los que ganan por goleada.
Mao Ze-Dong (China, 1958-61 and 1966-69, Tibet 1949-50) 49-78,000,000
Jozef Stalin (USSR, 1934-39) 13,000,000 (the purges)
Adolf Hitler (Germany, 1939-1945) 12,000,000 (concentration camps and civilians WWII)
Hideki Tojo (Japan, 1941-44) 5,000,000 (civilians in WWII)
Benito Mussolini (Ethiopia, 1936; Yugoslavia, WWII) 300,000
Vladimir Ilich Lenin (USSR, 1917-20) 30,000 (dissidents executed)
Francisco Franco (Spain) 30,000 (dissidents executed after the civil war)
Fidel Castro (Cuba, 1959-1999) 30,000
Si quereis ver el Ranking completo:
http://rumboalasestrellas.mforos.com/13 ... -siglo-xx/
Lo de Mao es una bestialidad, aunque haya un gran margen es bestial.
El genocida más grande de todos los tiempos es Pol Pot (Camboya, 1975-1979), líder de un régimen comunista llevado a las últimas consecuencias: 1.5-2 millones de muertos sobre una población de 6 en 4 años.
Es curioso que no se pille la ironía del post. Pero más curioso aún es que se monte en cólera por sacar a Stalin. ¿Y Mao? ¿Y Castro? Conocidos demócratas de toda la vida y defensores de los derechos humanos, claro.
Hay que dejar clara una cosa: el único comunismo REAL es el que ha existido a lo largo de la Historia, curiosamente siguiendo un modelo muy parecido al de la URSS. Y mejor no sacar a Marx, el comunismo representa el fracaso más grande de su materialismo histórico (triunfo del capitalismo en países subdesarrollados, mientras que en los desarrollados seguía su curso). Fue un gran economista, pero hay que reconocer que se equivocó en la predicción histórica (si es que tal cosa es posible).
Como hechos históricos, es absurdo comparar comunismo y nazismo/fascismo. Son regímenes totalmente diferentes, que se producen en contextos diferentes y por actores políticos diferentes. Lo único que comparten es su aversión a la democracia liberal, y el enorme número de muertos que han provocado. Compararlos desde el punto de vista teórico es más absurdo aún: ni Hitler ni Mussolini tenían la preparación académica de Marx, y ellos mismos implantaron lo que habían teorizado. Marx murió sin ver un país comunista. Eso sí, todos ellos odiaban las democracias liberales, aunque por diferentes motivos.